Esta semana se realizó un operativo especial en la Unidad Regional I de Santa Fe para el traslado de más de 2.200 armas de fuego que serán destruidas. El procedimiento fue en el marco de las políticas de desarme y prevención del delito y el destino final de las mismas fue el Banco Nacional de Materiales Controlados (Banmac), de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac). 

El lote incluye 1.750 pistolas y 500 armas largas, todas provenientes de los depósitos de rezago de la Policía de Santa Fe. Estas armas, inhabilitadas para su uso operativo, fueron retiradas del servicio y serán destruidas en cumplimiento de los protocolos establecidos. El acto administrativo lo llevó adelante el departamento Logística D4 de la Unidad Regional I, en la ciudad de Santa Fe.

El traslado de las armas hacia las instalaciones del Banmac se realizó bajo un riguroso operativo de seguridad, diseñado para garantizar el correcto resguardo del material en cada etapa del procedimiento. El dispositivo contó con la participación de fuerzas especializadas que realizaron una planificación exhaustiva, utilizaron vehículos especialmente acondicionados y monitorearon constantemente todo el trayecto.

Cada unidad estuvo escoltada por personal capacitado para prevenir cualquier incidente y asegurar que el traslado cumpliera con las normativas vigentes en cuanto al manejo de armamento.

El proceso de destrucción será llevado a cabo en las próximas semanas en instalaciones del Banmac. Este procedimiento, supervisado por la Anmac, incluirá la trituración y fundición de las armas, para asegurar que ninguna pueda volver a ser utilizada. Además, se realizará un registro detallado del material destruido, en línea con los estándares internacionales que rigen las políticas de desarme.