La situación crítica que atraviesa el transporte público en Rosario no le es ajena al sector de taxis. A la baja estacional del servicio, que suele darse en los primeros meses del año, se le suma la recesión económica y el crecimiento exponencial de Uber que, pese a ser un servicio ilegal, cada vez funciona con más normalidad.
Tal es así que desde el Sindicato de Peones de Taxis (SPT), confirmaron que hay afiliados, y también dueños de licencias, que están trabajando para la aplicación. “La necesidad tiene cara de hereje. En este momento algunos compañeros, incluso algunos titulares, se han bajado la aplicación y trabajan ahí, pese a que es algo que está penalizado”, sostuvo el titular del gremio, Horacio Yanotti en Radiópolis (Radio 2).
Consultado por el crecimiento de Uber en la ciudad, el representante de los choferes sostuvo que era algo que venían advirtiendo y responsabilizó a los titulares de los taxis. “Después de la pandemia nosotros denunciamos que no se volvieron a reponer los puestos de trabajo. Le advertimos al municipio y a los dueños de los taxis que con eso le estábamos cediendo terreno a las aplicaciones y al trabajo ilegal”, señaló.
“Todos esos puestos de trabajo que no se repusieron, los turnos que no se cubrieron, las llamadas telefónicas que no se pudieron responder por la falta de choferes, las ganó uber. Ahora estamos llorando sobre la leche derramada”, resumió.
De acuerdo a su análisis, “hoy la preferencia de la gente es Uber”. “Esto es más por la inmediatez de conseguir un vehículo. Cuando lo piden, si les llega un Corsa o un Audi, se lo toman igual”, aseveró Yanotti.
Con respecto a la posibilidad de integrar la aplicación al servicio de transporte público, desde el gremio se mostraron descreídos de que funcione. “Por la experiencia que uno tiene, Uber no se adapta a las normativas vigentes del transporte público de pasajeros”, concluyó.