La familia de Lucas Gonzalez, el joven futbolista que fue asesinado de un disparo en la cabeza por parte de agentes de la Policía de la ciudad de Buenos Aires, decidió donar sus órganos. La medida fue confirmada por su madre quién afirmó que el objetivo es que el corazón de su hijo siga latiendo.
"Estoy muerta en vida. Me sacaron el corazón. Me sacaron todo, pero el corazón de mi hijo va a estar latiendo en algún lugar del mundo. Es un acto de amor muy grande. Alguien va usar sus pulmones, sus órganos le van a servir a alguien", declaró Cintia López a medios porteños.
En la mañana de este viernes, la justicia terminó la autopsia y entregó el cuerpo del joven de 17 años a la familia que esta tarde va a darle un último adiós en una cochería de la zona de Florencio Varela.
"Solo queremos despedirlo. Jamás pensé en estar pasando por esta situación. Yo quería verlo triunfar. Era lo único que quería para él. No quiero que esto quede en la nada, quiero prisión perpetua para los policías", señaló la madre
En las próximas horas el juez de Menores a cargo de la causa, Alejandro Cilleruelo, deberá resolver si llama a declarar a los tres policías que actuaron con ropas de civil y sin identificación. Estos agentes ya fueron separados de sus funciones operativas y sometidos a un sumario interno.
La muerte de Lucas González se produjo cerca de las 17.45 del jueves y desató un profundo dolor entre los familiares, amigos y conocidos que en ese momento se concentraban frente al Hospital El Cruce, de Florencio Varela, para exigir Justicia por el hecho.