Aunque no trascendió su identidad por cuestiones de seguridad, fue reconocido en el marco de la cobertura periodística del asalto violento al minimarket de Zeballos al 1700, como el policía que estaba de civil que logró detener al delincuente. Sin embargo, lo cierto es que nunca lleva uniforme porque es un integrante del Organismo de Investigaciones (OI) del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y al momento del hecho, estaba en la zona de incógnito, volcado a una tarea especial.
Este dato y otros más en relación a uno de los tres policías que ayer lograron apresar al ladrón que sembró pánico en el centro de Rosario, fue brindado por el director del (OI), Marcelo Saín en diálogo con A Diario (Radio 2). “Es un investigador nuestro, seleccionado del Isep de una camada de jóvenes que ya sabían que no iban a la Policía de Santa Fe sino a este servicio. Estaba en servicio activo, en una tarea y se encontró en este hecho y sintió que debía actuar y lo hizo técnicamente muy bien”, consideró.
Sain contó que habló con el agente: “Este joven me decía que estaba preocupado en ese momento de que el delincuente iniciara una balacera. Siempre le decimos a los agentes que frente a una situación de extrema gravedad no dejen de ver el escenario, y él justamente, me refirió esto, que veía que había mucha gente”.
“Estaban deseosos que no sacara el arma”, confió en referencia a los tres policías actuantes que se enfrentaban a un ladrón que en varias oportunidades tocaba el bolso que llevaba y en el cual después se encontraría una arma calibre 9 milímetros.
Luego, consultado sobre el disparo a la rodilla que recibió el autor del intento de robo, observó: “Otro de los policías disparó, él lo siguió”, dijo sobre el accionar preciso de su agente. Y consideró que ese disparo fue acertado: “Los tres actuaron muy bien, ese tiro estuvo muy bien. Estaban rodeados de autos y de gente, este hombre metía la mano en su bolso, abría las puertas de auto, pudo haber sido una toma de rehenes”.
Y agregó en ese sentido: “No le efectuó un tiro en el pecho sino en la rodilla para imposibilitarlo, es legítima defensa”.