El caso de Lorenzo, el bebé de un año y medio en emergencia nacional a la espera de un trasplante de corazón, generó una campaña de alcance nacional y además instaló la preocupación por la donación pediátrica.

Un equipo periodístico del programa Telenoche Rosario (El Tres) dialogó este martes con el director del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (Cudaio), Armando Perichón, quien destacó como fundamental el rol de las familias para tomar la decisión de donar en momentos de mucho dolor.

“A pesar de la ley Justina hay que pedir autorización a los familiares para una donación pediátrica, por eso hay que destacar la decisión de las familias que tienen que tomar una decisión en un momento crítico”, expresó el médico.

Perichón por eso dijo que debemos avanzar en un debate mucho más amplio al respecto ya que “si tuviéramos una sociedad donante, sería todo más fácil”.

A nivel nacional hay 177 chicos en lista de espera por una donación de los cuales 15 son de la provincia de Santa Fe.

Recientemente tuvieron lugar en Rosario tres donaciones de órganos en el Sanatorio de Niños y el Heca que posibiliataron siete trasplantes de órganos, según informó el Cudaio. La particularidad residió en que fueron donantes menores de edad, por lo que casi todos los trasplantes posibilitados tuvieron como destinatarios a pacientes pediátricos.

Además, las autoridades provinciales destacaron que Santa Fe, según los últimos datos, se mantiene como la segunda provincia con más donantes de órganos del país con 273 intervenciones tras la decisión de 73 personas de ser donantes.

La ley


 

La ley Justina se aprobó en homenaje a Justina Lo Cane, la chica de 12 años que falleció el 22 de noviembre de 2017 a la espera de un corazón.

La norma de 2018 dispone que “toda persona mayor de 18 años” es donante de órganos o tejidos salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario.

Así, las personas que deciden no donar sus órganos, estar inscriptos en un registro de no donantes.

La ley no incluye a los menores de 18 años, donde es necesario pedir el consentimiento y la decisión de sus familiares.