Son miles de personas las que han quedado varadas por el mundo como consecuencia de la pandemia del coronavirus y en algunos casos la situación es desesperante. Dos familias del Gran Rosario –con niños, un bebé y enfermos en situación de riesgo– se quedaron en la calle porque cerró el hotel donde se alojaban en Varadero, Cuba, y son un ejemplo extremo de esa situación global.
Rosendo Degrati contó a Rosario3 que el lunes a la madrugada "el hotel nos dejó con los bolsos en la calle, sin vuelos y sin forma de trasladarnos”. “Somos junto a la familia Bianchini cuatro adultos, tres niños y un bebé en brazos”, relató.
“Tenemos tres personas con problemas de enfermedad crónica: mi cuñada es hipertensa, mi mujer y mi nene son asmáticos. Tenemos medicación para un par de días más, la situación es desesperante”, dijo.
El grupo partió de Varadero y llegó a La Habana este martes pero aún no sabe cómo regresarán porque le cancelaron los vuelos. “No tenemos comida y el consulado está cerrado”, afirmó.
En La Habana, ya existe otro grupo de argentinos varado hace unos días. “Somos 195 argentinos hospedados en el Hotel Tulipán, la Habana y muchos otros más hospedados en el hotel Isla Azul de Vedado. Nos encontramos todos en buen estado físico y sin sintomatología de ningún tipo hasta el momento. Entre estas personas se encuentran mayores, niños y personas con necesidades médicas y capacidades reducidas”, señalaron.
Ellos iniciaron una campaña en redes sociales para solicitar asistencia y la repatriación bajo el hastag: #ArgentinosVaradosEnCuba.
En Brasil se vive una situación similar. Este martes un grupo de unas cien personas atrapadas en el aeropuerto de Natal, sin poder regresar al país, reclamaron a la empresa Latam que active al menos los vuelos internos (quieren llegar a Foz de Iguazú para seguir luego vía terrestre).
En los videos que los damnificados enviaron a Rosario3 este martes, se puede ver el enérgico reclamo a las empresas aerolíneas (Latam, en este caso, pero también Gol): “¡Tres veces me cancelaron!”, “¡Basta!, no aguantamos más”, “yo hoy me voy de acá”.
Otra muestra de la crisis sanitaria desatada a lo largo del planeta son los jóvenes, entre ellos de Rosario, que viajaron a Estados Unidos a finales del año pasado en un plan de estudio y los sorprendió la pandemia.
Cuando se desató la emergencia, se dirigieron a Miami desde donde salieron vuelos de repatriación, pero aún no tuvieron respuesta y se les están por vencer sus visas y seguros médicos.