La creciente industria espacial podría desencadenar una catástrofe ambiental sin precedentes. Los expertos advierten que si no se toman medidas urgentes, la situación podría escapar de control en cinco años.

La cantidad de lanzamientos de cohetes y satélites que se queman en la atmósfera terrestre aumentó de manera significativa en los últimos 15 años. Esto genera una gran cantidad de desechos espaciales que caen a la Tierra, la cual se duplicó en la última década.

Según publicó el medio especializado Space.com, el número de cohetes lanzados por año casi se triplicó, y el número de satélites en órbita se multiplicó por diez. Se esperan más de 100.000 naves espaciales en órbita para fines de esta década, lo que aumentará la cantidad de basura espacial que se quema en la atmósfera a más de 3.300 toneladas al año.

Impacto ambiental

Los cohetes que funcionan con combustibles fósiles liberan hollín, que absorbe el calor y aumenta las temperaturas en las capas superiores de la atmósfera. La incineración de satélites produce óxidos de aluminio, que alteran el equilibrio térmico del planeta y podrían destruir la capa de ozono. Estudios recientes sugieren que las concentraciones de óxidos de aluminio en la mesosfera y estratosfera podrían aumentar un 650% en las próximas décadas, causando un agotamiento significativo de la capa de ozono.

La contaminación del aire a gran altitud

Los cohetes y satélites inyectan contaminación en las capas superiores de la atmósfera, fuera del alcance de los contaminantes terrestres. La contaminación del aire a gran altitud es un "territorio no probado", según Sebastian Eastham, investigador de sostenibilidad aeroespacial.

Las cenizas de los satélites se acumulan en zonas altas del planeta y permanecen allí durante mucho tiempo, posiblemente hasta 100 o 200 años.

Soluciones

Los operadores de satélites podrían reducir el tiempo que las partículas peligrosas permanecen suspendidas en el aire controlando la trayectoria de reentrada. Quemar los satélites a altitudes más bajas podría ser una solución.

La investigación sobre los efectos atmosféricos de los vuelos de cohetes y la contaminación del aire por satélite está en sus primeras etapas. Sin embargo, es crucial tomar medidas urgentes para prevenir una crisis ambiental. "Si no tomamos medidas ahora o en los próximos cinco años, puede que sea demasiado tarde", advirtió Minkwan Kim, profesor asociado de astronáutica.

La industria espacial debe actuar rápidamente para mitigar los efectos de la contaminación espacial y evitar una catástrofe ambiental sin precedentes.