La cantante irlandesa Sinéad O'Connor, que alcanzó fama mundial con su balada "Nothing Compares 2 U" en 1990, murió a los 56 años, según informaron medios del Reino Unido este miércoles. Por el momento se desconoce el motivo del fallecimiento de la artista que era madre de cuatro hijos, uno de los cuales se quitó la vida el año pasado.
La carrera de O'Connor estuvo signada por una serie de escándalos, problemas personales y tragedias que durante más de 30 años convivieron con su descomunal talento para cantar y su exposición como figura pública.
El año pasado, su nombre volvió a los diarios tras el suicidio de su hijo Shane, de 17 años. Pocos días después de ese trágico suceso, en enero de 2022, ella tuvo que ser internada por pedido de sus allegados, que temían que intentara –nuevamente– quitarse la vida. En el pasado la artista había hablado en numerosas ocasiones sobre sus tendencias suicidas.
Luego de su internación, ella misma aseguró que había tomado la decisión por su cuenta para estabilizar su salud mental. "No tiene sentido vivir sin él. Todo lo que toco, lo arruino. Solo me quedé por él. Y ahora se ha ido", escribió O´Connor en Twitter.
"Estoy perdida sin mi hijo y me odio a mí misma. El hospital ayudará por un tiempo. Pero voy a encontrar a Shane. Esto es solo un retraso", expresó en ese entonces. O’Connor padecía un trastorno bipolar, según anunció en 2003, cuando se retiró de la escena musical.
En su último Tweet había publicado una foto de Shane con el siguiente mensaje: "Desde entonces, vivo como una criatura nocturna no muerta. Fue el amor de mi vida, la lámpara de mi alma".
En 2015, la vocalista irlandesa habló con Rosario3 en la previa del que podría haber sido su primer show en Rosario y en Argentina, que finalmente no se concretó debido a que la propia artista lo canceló por problemas personales.
Sus inicios en la música
A los 15 años, un hombre de la industria discográfica la escuchó cantando "Evergreen" de Barbra Streissand en una fiesta y la contrató. Mientras trabajaba en la grabación de su primer álbum, titulado The Lion and The Cobra, el hombre le pidió que se dejara crecer más el pelo y que se vistiera con ropa más ajustada para lucir "más femenina".
La reacción de Sinéad fue ir hasta la peluquería más cercana para raparse la cabeza, y en ese momento adoptó el look con el que se haría famosa. Durante esa misma grabación la cantante quedó embarazada y los directivos quisieron que abortara, pero ella se negó.
Una vez que los temas del álbum estuvieron mezclados, cada canción tuvo que volver a grabarse porque Sinéad se opuso a su publicación diciendo que los arreglos celtas empataban todos los tracks y desmerecían su trabajo.
A pesar de esto, el disco tuvo excelentes críticas y preparó el camino para la explosión que llegaría con el segundo: en 1990 llegó a la cumbre con I Do Not Want What I Haven´t Got y el cover de la balada de Prince.
Escándalos públicos y problemas personales
Después de su gran éxito con Nothing Compares 2 U, la atención del público y de la prensa se centró en ella, por lo que las actitudes de rebeldía y contestatarias que solía tener comenzaron a tener repercusión.
Uno de los escándalos que protagonizó se desató cuando no quiso presentarse en Nueva Jersey por oponerse a que pasaran el himno de Estados Unidos antes del show. Mientras dominaba los rankings de todo el mundo, ese episodio la llevó a las portadas de los diarios y a los noticieros de TV.
En 1992 se presentó como invitada en el programa SNL, en donde mientras cantaba "War" de Bob Marley rompió una foto del papa Juan Pablo II a modo de denuncia por los abusos cometidos por algunos miembros de la Iglesia Católica. Ese momento fue considerado por muchos como el que le puso fin a su carrera.
Sin embargo, en una entrevista que dio al New York Times a mediados del 2021, la cantante dijo que tener un mega éxito como Nothing Compares 2 U hizo descarrilar su carrera, que sólo volvió a su senda normal y adecuada después del incidente en SNL.
"No estoy arrepentida. Fue brillante. Pero, al mismo tiempo, muy traumático. Me empezaron a tratar como una puta y una loca", expresó Sinéad en esa charla.
Tras varios episodios de rebeldía artística, su carrera no repuntó, aunque siguió editando discos. Además, sus problemas personales, que incluyeron divorcios, adicciones, depresión y problemas mentales continuaron haciéndose públicos.
Cuando se divorció del padre de su hijo, el hombre alegó que ella no era una madre confiable y el juez le dio la razón. Estableció un régimen de visitas que solo le permitía a Sinéad una visita mensual porque la consideraba peligrosa para su hija. Tras conocer la resolución, la cantante intentó suicidarse con una sobredosis de barbitúricos el día que cumplió 33 años.
Fue luego de una de sus crisis que se acercó a la religión, se hizo devota del catolicismo y apostó por mejorar su relación con sus hijos. Cambió su nombre por el de Madre Bernardette Mary, y aunque trató de volver a la música sus lanzamientos no tuvieron demasiada repercusión.
La artista volvió a retirarse de la música y expresó que no quería ser conocida, que sólo deseaba tener una vida normal. Durante un tiempo vivió sola en un pequeño hotel en las afueras de Nueva York para alejarse de su familia y evitar lastimarlos.
Durante esa reclusión voluntaria, grabó un video que se difundió en las redes sociales: "¿Por qué estamos solos? Los que sufrimos enfermedades mentales somos las personas más vulnerables de la tierra. Nos tendrían que cuidar. No somos como los demás", manifestó.
La artista se casó otras tres veces, pero sus matrimonios fueron efímeros y terminaron en nuevos divorcios. Tras su última separación, a fines del 2011, volvió a intentar suicidarse en un hotel de Las Vegas.
En 2016, tras otra batalla legal por la custodia de sus hijos y luego de una serie de publicaciones en sus redes sociales que preocuparon a todos, fue declarada desaparecida hasta que la policía de Chicago la encontró un día después.
En agosto del 2017 publicó un video en su página de Facebook, afirmando que tenía tres enfermedades mentales y se sentía sola después de perder la custodia de su hijo Shane, que en ese entonces tenía 13 años. Pidió la ayuda de su familia, dijo que había querido suicidarse durante varios años y que sólo sus psiquiatras y su médico la mantenían con vida.
En 2018 se convirtió al Islam y cambió su nombre primero por Shuhada’ Davitt y más tarde por Shuhada Sadaqat. Pero la religión no le bastó para alcanzar la tranquilidad que deseaba: sus problemas mentales y el consumo de drogas se agravaron, por lo que se internó voluntariamente durante un año para tratarse.
A principios del año pasado, su hijo Shane desapareció de la institución en la que estaba internado. Sinéad habló a través de las redes sociales para pedir su regreso, pero el joven fue encontrado muerto unas horas después. Se había ahorcado, y al día siguiente su madre fue internada y medicada nuevamente.
O’Connor tuvo cuatro hijos: Jake, con su primer marido, John Reynolds; Roisin, con John Waters; Shane, con Donal Lunny; y Yeshua Bonadio, con Frank Bonadio.