La jueza civil y comercial Susana Silvina Gueiler decretó la quiebra indirecta de Sebastián Grimaldi SA, la corredora de granos del Sebastián Grimaldi, el cerealista que ya acumula una quiebra personal y logró una acuerdo de probation en las investigaciones penales en su contra por estafa.

La magistrada, que es del juzgado Nº18, firmó el expediente porque el juzgado que lleva el tema, que es el 15,  está sin juez. Según la resolución a la que tuvo acceso Rosario3, los acreedores tienen hasta el 18 de junio para presentarse a verificar créditos acompañados de la documentación que los respalde. En tanto, la Sindicatura deberá presentar el informe individual el 13 de septiembre y el informe el 29 de octubre.

Los acreedores, básicamente productores agropecuarios de Córdoba, llegan a la quiebra con pocas esperanzas de recuperar algo de lo perdido, ya que Grimaldi casi no tiene más bienes con los que responder y su conflicto con la Justicia penal ya fue resuelto en la probation.

La resolución de  Gueiler se informó ayer, pero la magistada había tomado la decisión a mediados del mes pasado y es el corolario de un largo proceso de convocatoria de acreedores que hasta incluyó denuncias contra la Sindicatura de querer achicar el pasivo que tenía el cerealista, portador de uno de los apellidos más tradicionales e históricos del mercado de granos cuyo default en la Navidad de 2018 inició un efecto dominó sobre el mercado.

En concreto, a Grimaldi la devaluación del 2018 lo dejó con compromisos en pagos de granos en dólares a productores cuyo acopio ya había vendido a exportadores. Precisamente, mientras la deuda de su acopio (que tenía en sociedad con gente de Leones, Córdoba) era de $1.500 millones (a valores de 2018), el corretaje acumulaba una deuda de $76 millones (a valores de 2018), y eso fue lo que generó la controversia con la Sindicatura, ya que Grimaldi quiso desconocer su participación en el acopio.

Probation

Grimaldi logró este año que Fiscalía le firme una probation por tres años luego de acordar un resarcimiento con Banco Macro y Cofco, empresas que lo habían denunciado por estafa.

Como el delito de estafa tiene penas de ejecución condicional está la posibilidad de conciliar un acuerdo, sin que eso signifique reconocer la culpabilidad (como en este caso) que le permitirá a Grimaldi quedar sobreseído en tres años, siempre y cuando obedezca reglas de conductas y preste ayuda social. Pero para que la Fiscalía le habilite esa posibilidad, Grimaldi tuvo que primero resarcir económicamente a quienes lo denunciaron. 

La situación con el Banco Macro era la que lo tenía más comprometido, ya que había conseguido $9M en 2019 sin blanquear su previo default, lo que daba margen para la interpretación de una estafa. Como está en quiebra y no tiene disponibilidad patrimonial, lo salvó su mamá que aportó el dinero que el banco reclamaba.

En el caso con Cofco, Grimaldi la tenía, a primera vista, un poco más fácil porque parecía un incumplimiento de entrega de mercadería, un tema más comercial y que suele ocurrir en el mercado, más que una estafa. El cerealista ofreció entregar su Mercedes Benz (de 2008) para saldar su deuda.

¿Solucionó así Grimaldi todos sus problemas judiciales? No. Le queda una causa abierta en la Justicia federal de Córdoba luego de una denuncia de sus socios en el acopio que tenía en Córdoba, que fue el que no pudo hacer frente a los pagos de los granos recibidos de los chacareros cordobeses. Allí, el cerealista fue procesado en primera instancia, acción que ya fue apelada. Y además de ir muy lento el trámite en esa causa, hay otro tema de fondo que se objeta y es que estafas y asociaciones ilícitas son delitos propios del fuero provincial, pero se están tratando en la Justicia federal.