A un mes del homicidio de Sebastián “Oso” Cejas, familiares y amigos se movilizaron este jueves al mediodía al Centro de Justicia Penal para exigir justicia y se sumaron trabajadores y cadetes que reclamaron mayor seguridad en las calles.
“¿Por qué matan, qué ganan con arruinar la vida?”, dijo María, la mamá del joven asesinado el martes 22 de septiembre para robarle el auto frente al hospital Español, donde se atendía el esposo de la mujer, quien falleció hace una semana.
“Me llevaron a mi hijo y ocho días después a mi marido porque se murió de tristeza. Nos quedamos las dos solitas con mi nuera y mi nieta. ¿Por qué es así? Él no merecía esa muerte, era amigo de todos los chicos”, siguió María, emocionada, en la concentración de Virasoro y Sarmiento.
Sobre su hijo, dijo: “Cuando alguien necesitaba una mano corría, te lo puedo decir. No puedo entender porque me lo mataron así, ni lo voy a entender nunca”. También agradeció a los amigos que se hicieron presente.
Además de la madre de Cejas, hablaron con De 12 a 14 (El Tres) Fernando, hermano de la víctima, quien dijo que la marcha era “para que esto cambie, que la Justicia no sea una puerta giratoria”, y un amigo. A ellos se sumaron los repartidores.
Los trabajadores que realizan delivery en motos y bicicletas señalaron que son víctimas de robos de formar cotidiana, reclamaron seguridad y mostraron carteles con mensajes como: “No sé si voy a volver a mi casa”.
“¿Están esperando que nos cansemos, que hagamos justicia por mano propia y después vayamos presos nosotros?”, sugirió uno de los voceros de la protesta.