Este fin de semana pasaron varias cosas que pusieron en riesgo a los rosarinos frente al coronavirus y que demostraron relajamiento del autocuidado, pero también los límites del propio municipio en los controles: colectivos atestados de gente, filas de personas amontonadas para cruzar a la isla, la Rambla Catalunya repleta y manifestaciones callejeras de las hinchadas de Rosario Central y Newell´s de cara a los respectivos partidos. El intendente Pablo Javkin reconoció fallas en los controles pero pidió ayuda a la ciudadanía. “No nos podemos permitir aglomeraciones”, dijo.
“Tenemos que mejorar la presencia (del control municipal)”, admitió el intendente en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2). Y advirtió, que aunque hayan bajado los contagios, “acá no terminó nada”.
“No nos podemos permitir aglomeraciones”, sostuvo.
Alertó también que son muchos los flancos abiertos y que el municipio no da abasto. Además de lo que pasó con las hinchadas canallas y leprosas, y en la zona de islas y en la Rambla, Javkin destacó que sólo este fin de semana se detectaron 12 fiestas clandestinas.
“Si entre todos no nos damos una mano, no va a haber controles que alcancen”, señaló.
Explicó que la línea de la Costa todavía no se habilitó justamente para desalentar el amontonamiento en las playas pero reconoció que esto al final demostró ser un error este fin de semana con las postales de otros colectivos llenos de gente con sus reposeras, camino a la Rambla o a los puntos de cruces a las islas.
“Hay un tema de una generación que piensa que el virus no les hace nada, aunque hemos tenido situaciones graves con ellos –señaló –. El no uso del barbijo y del distanciamiento se paga con familiares enfermos”.
Y reconoció: “Lamentablemente no lo podemos manejar”.
“Ayer (por este domingo) eran filas y la gente se amontonaba igual en la fila, gente esperando tres horas (para cruzar a la isla). Eso no tiene ningún sentido. Lo que pasó ayer no lo podemos permitir más”, insistió.