Este jueves el intendente Pablo Javkin inauguró el último período de sesiones ordinarias del Concejo de su actual gestión, aún con su futuro electoral electoral en duda–si se presenta para un nuevo mandato al frente del municipio o si pega el salto al gobierno provincial– y con una Rosario en llamas, atravesada por la narcocriminalidad y recientemente “reforzada” de agentes federales. Se definió como un “hijo” de la ciudad, dijo que hablaba “como un vecino más” y mostró el "mapa de la narcomafia", con cinco puntos de la ciudad que concentran la mayoría de los hechos violentos y que "no debería ser tan difícil ganar para la gente buena".
En tal sentido dijo que “valoramos que se escuche a Rosario”, pero que la “batería de medidas para hacerle frente a la violencia en Rosario” que ahora implementa y anuncia el gobierno nacional, “las venimos pidiendo desde hace tiempo”.
El discurso de Javkin de este mediodía estuvo fuertemente atravesado por la situación dramática de la ciudad, pero también tuvo mucho de balance y excusas: la pandemia, la crisis económica y el ecocidio. No hubo ninguna propuesta al Concejo, sino una apelación política política sentimental a recuperar el espíritu rosarino. El mensaje pareció más dirigido a los ejecutivos nacional y provincial, ahí sí con pedidos puntuales, y a las distintas fuerzas políticas para "unirse contra el mal".
Reiteró así, el mensaje lanzado desde la Multisectorial por la Paz: “les dimos una bandera, los hicimos reír, pensar, cantar, amar después de amar, a cambio, solo les pedimos una cosa: que nos ayuden”. Puntualmente, al gobierno provincial solicitó al menos 5 mil agentes bien equipados y capacitados y 400 patrulleros circulando con tecnología para la prevención y la detención. A Nación, más juzgados y fiscalías federales. Y ambos: “inhibidores de señal y control estricto de las comunicaciones para que no puedan ordenar más crímenes desde las celdas”.
“Debería ser posible terminar esa especie de home office del delito”, dijo.
Entre los presentes, además de los ediles, había familiares de víctimas de la violencia e inseguridad de Rosario.
Entre los anuncios relacionados con la inseguridad, prometió sumar luces led – porque “las luces sirven para prevenir el delito”–, los Juegos Crear en la Ex Rural en mayo –porque “con el deporte vamos a salvar a nuestros pibes–, y 600 cámaras de videovigilancia “con la última tecnología”, acuerdo que firmó el gobernador Omar Perotti en Buenos Aires con el ministro del Interior Eduardo De Pedro tras el ataque al supermercado de los Roccuzzo, la familia política de Lionel Messi.
También adelantó la creación de “una agencia local dedicada a prevenir y abordar el consumo problemático de nuestros pibes”. Esta agencia va a trabajar en conjunto con las organizaciones, las Universidades, el Aprecod y el Sedronar y estará conectada con los Centros de Salud Municipales y las guardias en Salud Mental y de Adicciones. “Llevaremos adelante un trabajo orientado en la prevención, abordaje integral y capacitación para cuidar a nuestros pibes en cada barrio”, aseguró.