La violencia y la inseguridad en Rosario parecen cosa de todos los días, pero en las últimas semanas se detectó un repunte en los enfrentamientos callejeros, que tuvo este fin de semana cinco homicidios, tres de ellos en una resonante seguidilla tras un casamiento en Ibarlucea en el que la novia, llamativamente, cumplía condena en prisión domiciliaria. Para el intendente Pablo Javkin, este recrudecimiento está relacionado, justamente, con el delito que se organiza y comete por criminales condenados que logran burlar a la Justicia y pidió más ayuda para Rosario, para ir contra las “cadenas de armas y dinero que bañan de sangre las noticias de la ciudad”.
“Esta nueva escalada (de violencia) está ligada a este involucramiento muy activo de personas condenadas o con prisión domiciliaria”, apuntó Javkin, en contacto con el programa Radiópolis, que conduce Roberto Caferra por Radio 2.
“No podemos tolerarlo más”, aseguró y dijo que “hay un desprecio” hacia Rosario. “No se hacen cargo de ayudarnos en serio, a una ciudad que tiene un problema grave que requiere de respuestas diferentes”, criticó y señaló: “Como intendente, mi arma es la voz, es reclamar, no puedo combatir el delito como la Policía federal”.
“Tengo la impresión que se habla de Rosario como si estuviera fuera de Argentina, como si pasara en Rosario y nada más Lo que muchos creen que es un fenómeno rosarino está extendido en muchos lugares”, observó.
“Somos parte de la Argentina y esas fuerzas nacionales tienen que estar en Rosario o ¿sólo sirve Rosario para salir en los diarios?", disparó.