El Gobierno italiano decretó que las personas sin vacunar que no hayan tenido coronavirus no podrán usar el transporte público ni consumir en restaurantes al aire libre a partir del próximo 10 de enero.
El premier Mario Draghi dispuso que desde el 10 de enero hasta por lo menos el 31 de marzo las personas que no exhiban un certificado de vacunación o de recuperación de la enfermedad no podrán tomar el transporte público, ir a "hoteles o estructuras receptivas" o utilizar "servicios de restaurantes al aire libre".
El decreto firmado anoche busca acelerar la campaña de vacunación en el país en medio de la difusión de la variante Ómicron del coronavirus, por la que el país registró el último miércoles 98.020 nuevos casos, el máximo desde el inicio de la pandemia.
Hasta ahora, para viajar en tren y en avión bastaba con estar en posesión de un pase sanitario "básico", que podía obtenerse gracias a la vacunación, pero también con una prueba negativa.
Con el nuevo decreto, solo será posible para quienes tengan el denominado"pase verde reforzado" que se obtiene solo con vacunación o certificado de recuperación.
Las nuevas disposiciones, tomadas en acuerdo con el Comité TécnicoCientífico que asesora al Gobierno, eliminaron además la obligatoriedad de cuarentena para las personas vacunadas que hayan estado en contacto con un caso positivo de coronavirus.
Las medidas estarán en vigencia mientras dure el denominado "estado de emergencia" a nivel nacional, prorrogado hasta el 31 de marzo.