“Es mi novia”. Quien habla es un joven de treinta y pico de años, imputado de corrupción de menores por contactar digitalmente, intimidar, seducir e intercambiar sexo virtual con una niña de 10 años a quien no llegó a tocar nunca. Las particularidades del caso, ocurrido en Rosario el año pasado, exponen la singularidad de un delito que crece a la par de la incursión infantil en las tecnologías. El grooming – contactar a una persona menor de edad a través de medios tecnológicos con la finalidad de cometer luego un delito contra la integridad sexual – tiene “gran incidencia” en Rosario. También, la tenencia y reproducción de pornografía producida con menores de edad: en 2020 en la provincia se recibieron 915 denuncias por ambos delitos de los cuales más de la mitad pertenecen a Rosario.
Carla Cerliani es jefa de la Unidad de delitos contra la integridad sexual de Rosario, incluidos los que se cometen por vía informática. Trabaja, entre otros fiscales y empleados, con Marianela Cordones encargada de buscar conexiones entre las distintas causas. En contacto con Rosario3, revelaron el camino que recorre una denuncia hasta convertirse en una investigación judicial para desenmascarar a un usuario que de alguna u otra forma explota la inocencia de la infancia para fines propios, las características generales de este tipo de abusador y las formas de las que se apropia hasta convertirse en el centro del universo de su víctima.
–¿Existe un perfil o ciertas características comunes al groomer?
Cerliani: –Los imputados e investigados son varones en general. Pero, cualquier persona y el que menos nos imaginemos puede cometer este tipo de hechos. En caso de tenencia de pornografía suele haber hombres de avanzada edad que están amigándose con las nuevas tecnologías y no toman conciencia de que es un delito. Y lo dicen cuando vienen a las imputaciones.
Cordones: –Una característica es la insistencia metódica, pero cualquier persona podría ser. De cien niños con los que se contactan se van a enfocar con toda su fuerza en esos dos o tres que le respondieron. Tienen tolerancia a la frustración y le puede pasar a cualquier niño porque es mucho el tiempo que los chicos pasan en la computadora. Las causas por distribución aumentaron en pandemia el 40 por ciento.
–¿Cómo se suele concretar el acercamiento a las víctimas?
Cordones: –Hay 4 etapas. La primera es el contacto a través de personas de la misma edad por una identidad simulada o no. La segunda etapa es la creación del vínculo, se vuelve el mundo para el niño, le pregunta cómo está, le presta atención, toda la que puede estar demandando, se vuelve su compinche y compañero, el niño empieza a contarle secretos y cada vez más, “a vos te gusta Marvel a mí también”, “a vos te gusta Pepa Pig a mí también”. Van fortaleciendo el vínculo, empiezan a intercambiar secretos que llevan a una mayor intimidad, le pide imágenes y si el niño no las da le “corta el rostro” y es como sacarle al niño el piso debajo de sus pies. Aunque el niño no lo quiera hacer y sepa que no lo tiene que hacer, lo hace igual para no perder a esa persona que es tan importante. Ese adolescente que se siente incomprendido tiene a alguien del otro lado que está 24x7 dedicado a esto. Así empieza la extorsión para que manden una foto o mayores cosas como un abuso. Hemos investigado abusos sexuales que se producen a partir de esto, es un camino en el que el groomer gana un poder emocional sobre sus víctimas y se hace fácil llegar a ellas
Cerliani: –Se acercan a través de redes sociales donde previamente ya investigaron a sus víctimas. También a través de juegos en red, hemos tenido casos donde lo hicieron por el usuario de Facebook, Instagram o el whatsapp o también estas aplicaciones donde las niñas bailan y hacen videos y copian, de ahí sacan los datos, sus teléfonos porque cuando abrís estas aplicaciones tenés que poner esa información, y ahí empiezan.
Cuando vienen mamás y padres, te dicen que pensaban que estaban jugando a la guerra con amigos en red y se meten estas personas o también con los videos de niñas bailando. De 10 y 11 años, sobre todo las niñas, hacen los pasos de Tini Stoessel o Lali, que tienen connotaciones sexuales entonces de ahí sacan los usuarios. Pero hay víctimas de grooming de toda edad y hemos visto material pornográfico extranjero con cadáveres de bebés.
– ¿Recuerdan algunos casos más resonantes que les hayan dejado una huella?
Cerliani: –Las imágenes son espantosas. Escuchar a las víctimas, a veces no podés y tenés que ponerte un límite de lo que mirás por día porque te hace mal psicológicamente.
Cordones: –Parás, te ponés a llorar y seguís. Hay imágenes que son desagradables.
Cerliani: –El año pasado se realizó el juicio por varios hechos, se inició como grooming y en dos de ellos se había consumado el abuso sexual. A partir de denuncias de grooming se pudo determinar que eran parte de la misma persona, un ingeniero en sistemas al que condenaron a 20 años por los dos hechos de abuso sexual. El delito de grooming tiene una pena mucho menor.
Cordones: –Encontramos la vinculación porque tenía patrones de escritura similares, cuando leíamos lo que les escribía a una de las víctimas y a otra, cotejábamos causas que teníamos de distintos fiscales y en uno de los casos le ponía tal y tal palabra, separaba las palabras con dos o tres puntos suspensivos, pedía las mismas cosas. Encontramos patrones en las causas, el mismo modus operandis–el hacker bueno, el hacker malo–. Las niñas terminaban pensando que esta persona que era un abusador era la misma persona que las iba a ayudar, el hacker bueno.
Cerliani: –Yo tengo una causa ahora, la preliminar, el imputado está detenido por corrupción de menores. Nunca tuvo contacto con la víctima, la niña tenía 10 años, el hecho es gravísimo. La empezó a contactar, esto de ponerse de novios, él es un hombre de treinta y pico de años, de hecho él le pregunta la edad a ella y ella le dice que tiene 10. Y le dice «pensé que tenías 11 pero mejor si tenés 10». Le pidió los datos de la escuela, de la casa de la abuela, le decía que la iba a ir a ver, pero nunca eso se produce. Pero sí le mandaba videos para tener sexo virtual y durante todos los mensajes que constituyen la pericia, es impresionante como empieza a tener un contacto, a hacer descubrimientos sexuales hasta el final, momentos antes de la denuncia, la niña de 10 años le pide a él tener sexo virtual, con actos de masturbación y un montón de cuestiones. O simulando con una almohada que era el otro. Todo esto con una niña de 10 años, para nosotros estaba claro que era corrupción de menores. Él le mintió respecto a donde trabajaba, era empleado de un bar, costó mucho encontrarlo por las redes wi fi. Cuando lográs dar con un domicilio no siempre vive ahí, lo buscás por los servicios que tiene, los celulares, etc, nos cuesta mucho localizarlo. Ahora que está regularizado el tema de la compra de los chips individuales es mucho más sencillo, pero hasta hace unos años generaba dificultades también.
A esta persona también se le imputó tenencia de pornografía y tenía hasta un manual de Estados Unidos de cómo abusar sexualmente a niños y a niñas y no matarlos o generarle lesiones irremediables. Muestra cómo un adulto tiene que penetrar a la criatura para no lastimarla.
El imputado está detenido, dijo que él era el novio de la niña. Reconoce ser él, aparte está en las fotos. No era su intención dijo, de hecho hasta el día de hoy se sigue discutiendo qué es la corrupción de menores.
– ¿Cómo es la investigación de estos delitos?
Cerliani: –Hay que determinar quién es esa persona detrás de un usuario o un mail que puede ser mayor o menor de edad, eso lo tenemos que ver para determinar si es un delito. Hubo casos en que ingresa la denuncia donde el medio de comunicación es tecnológico y luego se concretó el abuso sexual entonces ahí deja de ser grooming, se suman los dos hechos. Otro es cuando los progenitores advierten el grooming es decir, que su hija o hijo se está contactando mediante medios informáticos con personas desconocidas, suelen encontrar fotos o videos con connotación sexual de sus hijos o hijas desnudos o mostrando una parte de sus cuerpos que son exigencias que les empieza a demandar la persona que los contacta. Si no les mandan esta información, empiezan a amenazarlos de que se tienen que encontrar en algún lugar si no les van a contar a un familiar o colgarlo en las redes sociales para que todos se enteren.
A veces no es sencillo porque la forma de contactarse puede ser a través de wi-fi público o compartido para eso hay algunos convenios nacionales, nosotros nos comunicamos con Facebook o Instagram, compañías con sede en Estados Unidos, entonces mandamos oficios judiciales solicitando información respecto de esto pero no es tan sencillo ni las respuestas, dependemos de estas multinacionales las respondan.
Cordones: –Rosario dentro de Santa Fe es un polo importante de incidencia de este tipo de delitos, tenemos mucha cantidad y se realizan muchas medidas que tienen que ver con allanamientos dado que logramos vincular muchos de los casos. Argentina suscribe al convenio de Budapest a través del cual se crea la red 24 /7, de colaboración entre distintos lugares. Por ejemplo, se descubre algo en Estados Unidos y tenemos que trabajarlo con urgencia entonces en vez de usar los exhortos judiciales o pedido de colaboración internacional, está esta red para responder.
Nosotros tenemos un sistema de identificación de pedofilia de Argentina que capta y trabaja coordinadamente con el Ncmec (en español Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados) a través de ciber patrullaje y utilización de inteligencia artificial aplicada a bancos de datos con imágenes de explotación sexual infantil. Esto llega por incidencia instantánea y tienen la obligación de repórtalo a Estados Unidos y eso lo van geolocalizando. Cuando llega a Argentina hay una cabeza, un punto de contacto, y posteriormente no las mandan a la provincia de Santa Fe donde nosotros continuamos con las medidas. Este sistema capta información concreta: IP, incidente, el número de hash de las imágenes, los videos.
Nos permite investigar delitos asociados al artículo 128 (Código Penal) que tiene que ver con producción, ofrecimiento, facilitación, publicación, divulgación de toda representación de un menor dedicado a actividades sexuales explícitas o la representación de sus genitales. Acá es delito, muchas veces la gente no toma conciencia de eso, le parece que es broma o una pavada mandar una meme o reenviar un video de un niño explotado sexualmente y eso genera una incidencia y una investigación, una causa penal para la persona que lo distribuye.
Cerliani: –Cuando nos reportan el punto de contacto de Argentina vienen con una letra de la prioridad de la incidencia. Algunos son urgentes y tenemos que hacer medidas apenas llegan porque al ser de producción local o parte, quiere decir que le están sacando fotos y abusando a un niño o una niña en ese momento o que cuando lo subieron a ese video estaban produciendo actos de abuso sexual. Eso genera que hagamos allanamientos y medidas inmediatas.
En Argentina es delito la simple tenencia de imágenes o videos que se denominan pornografía infantil y hay crítica sobre esto porque no es infantil la pornografía sino es pornografía en la infancia. Cuando se imputa a una persona es porque le da placer sexual ver esas imágenes que son abusos sexuales a esos niños o niñas. Por eso hay que tomar conciencia, muy poca gente de la que imputamos tienen conocimiento de que esto es delito.
Hay múltiples medidas que se pueden tomar. Allanamientos, pericias sobre elementos tecnológicos. Nos pasa que hacemos un allanamiento en una casa, damos con la computadora y encontramos 500 fotos más, con lo cual además del delito de distribución, hay tenencia de material. O compartirlas a determinadas nubes o redes en donde las personas que hacen uso de esto, todos suben a la misma nube y comparten material, entonces en muchos casos están vinculadas distintas provincias que a su vez tienen sus investigaciones.
–¿Recibieron denuncias de parte de padres o adultos que advirtieron que sus hijos o niños conocidos eran víctimas de acoso o abuso?
Cerliani: –Tenemos muchas denuncias que las hacen los padres o las madres. De este caso que mencionamos antes, la denuncia la hace la madre cuando el celular lo agarró una tía de la nena y vio algo. En general les obligan a borrar los whatsapp pero si queda alguno sin borrar o una foto, ahí se empieza a detectar. O llega un mensaje y lo recibe algún adulto. Hay muchísimas denuncias así. También hay denuncias en las que los progenitores simulan ser los hijos y les proponen un encuentro, muchas veces esto se hace coordinado con la fiscalía y en vez de la niña va personal policial. Entendemos la necesidad de los progenitores de verle la cara y ver de qué se trata pero eso muchas veces perjudica la investigación. E insistimos en que la justicia por mano propia no conduce a nada.
–¿Qué hay de la pornografía? ¿Han tenido casos de producción local?
Cerliani: –Son los menos, han sacado alguna foto o un video a la persona, estos reportes hay muy pocos casos pero que no tienen que ver con producción de pornografía sino que queda registrado algún hecho de abuso. También, suelen llegar reportes de madres o padres bañando a un niño, eso el sistema lo detecta y nosotros tenemos que investigar si constituye un delito o no. Los adultos tenemos que tomar conciencia de qué se publica en las redes y que esto que uno publica como muy tiernamente bañando un bebé desnudo o en una pileta con niños desnudos, en estas nubes o redes esa imagen familiar que se subió a Facebook o Instagram se convierte en pornografía que se distribuye.
Cordones: –Hemos tenido caso de producciones para consumo personal. Hay producciones que se hicieron en Bélgica pero la persona era de acá. Entonces ese delito se cometió allá y acá otros delitos relacionados pero no específicamente de producción. De estos casos hemos tenido varios. Hemos tenidos casos que nos llegan a través de Interpol de investigaciones que se hacen en la deep web, en la dark web y dentro de esta tenés la dark net, que son redes a través de las cuales se hacen intercambios de materiales originales –para poder permanecer en la red tenés que tener material original –hemos podido constatar en casos aislados la producción de este material pero la mayoría sacan fotos no para distribución o explotación.
–¿Qué se puede hacer para prevenir este tipo de delitos?
Cordones: –Queremos pedirles a las personas que sepan que lo que hagan sirve, ya sea denunciar un material en internet. Si se siente que lo que se ve es feo, cae mal, es inapropiado, reportarlo a la red social en cuestión a través del sistema de alerta y que las autoridades hagan lo que tengan que hacer. Tenemos que evitar que el delito siga prosperando.
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