Ville Vuorinen, profesor asistente de la Universidad de Aalto en Finlandia, acaba de presentar un modelo 3D que muestra cómo el SARS-CoV-2 -el virus del covid-19- se transporta a través de partículas de aerosol extremadamente pequeñas en el aire cuando una persona tose, estornuda o, incluso, cuando habla.
Pese a que la OMS insiste en que la evidencia no es convincente, para los científicos recopilar datos suficientes podría llevar años y costar vidas. “Alguien infectado por coronavirus puede toser y alejarse, pero luego dejar partículas de aerosol extremadamente pequeñas que transportan el virus”, expresó el docente.
Según los investigadores, “estas partículas podrían terminar en el tracto respiratorio de otras personas cercanas”; de allí que enfatizan en la importancia de “evitar espacios interiores concurridos” mientras dure la pandemia de coronavirus.
Los investigadores simularon un escenario en el que una persona tose en un pasillo entre estantes, que podrían simular las góndolas que se encuentran en los supermercados. Y descubrieron que la nube de aerosol se extiende al pasillo contiguo al de la persona que tose y se diluye, pero esto puede llevar varios minutos.
Para su estudio, los investigadores modelaron el movimiento en el aire de partículas de aerosol de menos de 20 micrómetros. Para una tos seca, que es un síntoma típico de covid-19, el tamaño de partícula es típicamente inferior a 15 micrómetros.
“Las partículas extremadamente pequeñas de este tamaño no se hunden en el piso, sino que se mueven a lo largo de las corrientes de aire o permanecen flotando en el mismo lugar”, dijeron los investigadores. Con todo, los diferentes estudios en este sentido sugieren que el covid-19 puede transmitirse a través del aerosol directamente, pero necesita ser verificado por más experimentos.
“Todos los trabajos dicen que necesitan más investigaciones, pero en tanto se avance significa pérdida de vidas, por lo que todos sugieren que hay que hacer algo al respecto independientemente de si está totalmente demostrado o no”, consideró el biólogo y doctor en ciencias Federico Prada, consultado por Infobae.
“Existe la posibilidad” de que el covid-19 se propague principalmente a través de partículas de fluido de menos de 0,0002 pulgadas (5 micras) de diámetro, conocidas como aerosoles, que pueden emitirse cuando la gente habla, dijo William Ristenpart, profesor de ingeniería química en la Universidad de California. “Simplemente no lo sabemos”, dijo.
Sin embargo, la creciente evidencia sugiere que los aerosoles pueden estimular la transmisión más de lo que se pensaba, y estas partículas más pequeñas “pueden permanecer en el aire durante un tiempo considerable, en el orden de las horas”, dijo Jeffrey Shaman, epidemiólogo y jefe de Clima y Salud en la Universidad de Columbia.
Según explicó Prada, quien es director de la licenciatura de Bioinformática y la licenciatura en Biotecnología de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), “el virus puede suspenderse en partículas menores a cinco micras y eso le permite estar un tiempo prolongado en aire”.
“Muchos videos muestran que barbijos caseros de algodón permiten el pasaje del aire; el tema es que las moléculas de aire (el oxígeno, el nitrógeno, el dióxido de carbono) son decenas o centenares de miles de veces más chiquitas que una micro gota de saliva con lo cual esos experimentos no tienen ninguna validez”, destacó Prada, para quien “todas las medidas que se están recomendando actualmente no se ven invalidadas en lo más mínimo por este descubrimiento, sino que por el contrario lo que hace es confirmar que cualquier estornudo, gesticulación al hablar o tos va a ser contenida, al menos en parte, por la utilización de un barbijo casero, entonces es importante para seguir evitando la diseminación del virus”.
Al mismo tiempo, para él, “esto refuerza la idea de que en instituciones médicas o cualquier lugar donde se esté atendiendo pacientes, sí o sí los profesionales de la salud tienen que usar los barbijos de norma porque ellos están con una carga viral en el ambiente muy muy alta”. Por eso, insistió: “Hay que preservar la utilización de barbijos de norma para las instituciones de la salud y preferir los caseros para el resto de la población”.
“Hasta que los científicos aprendan más sobre la verdadera viabilidad del virus en una variedad de entornos y condiciones, tienen que considerar todas las rutas potenciales de transmisión en sus intentos de reducir la transmisión”, agregó Shaman. Eso significa que las personas deben mantener un distanciamiento social estricto y usar una máscara cuando están fuera, incluso si no se siente enfermo.
“Tenemos este problema en el que las personas están propagando el virus sin darse cuenta -señaló-. Incluso las máscaras caseras imperfectas probablemente interrumpen el movimiento de gotas y aerosoles que salen de la boca”.
En un informe científico publicado en su sitio web el 27 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que no hay pruebas suficientes para sugerir que el SARS-CoV-2 se transmite por el aire, excepto en un puñado de contextos médicos, como cuando se intuba a un paciente infectado.
Pero los expertos que trabajan en enfermedades respiratorias y aerosoles transmitidos por el aire dicen que reunir pruebas inequívocas de la transmisión por el aire podría llevar años y costar vidas. No debemos “dejar que la perfección sea el enemigo de convencer”, aseguró Michael Osterholm, epidemiólogo de enfermedades infecciosas de la Universidad de Minnesota, en Minneapolis.