Jimena Barón compartió en las redes sociales un texto largo en el que revela una serie de sentimientos ligados a su carrera profesional pero también a su condición de mujer. “Llego a casa sola, con la valijita de gira, con un maquillaje que fuera del show y en joggings se ve rarísimo, Morrison ya dormido, descongelo comida. Pienso en que todo salió mal”, manifestó.
Acá, el mensaje completo.
“No te disfruté tanto como te tendría que haber disfrutado. Me diste pánico porque siempre fuiste mi sueño y te cumpliste. Me costaste la vida, te di todo, mis historias, mi corazón, mis letras, todos mis ahorros, mis miedos, errores, todo”, comenzó la cantante su catarsis en Instagram.
Y continuó: “Tuve que entrenar fuerte para llegar con el aire y poder cantar en vivo, tuve que ensayar coreografías que me cuestan mucho, tuve que enfrentar mi miedo de hacerme un estudios y confiar que tengo un quiste en una cuerda vocal que me deja sin voz todo el tiempo, tuve que quedarme sola en un hotel, muda, sin poder cenar o compartir el tiempo de gira con el equipo. Armamos un show con un staff de 25 personas, me gasté toda la guita en intentar deslumbrarlos, en músicos talentosos, bailarinas, escenografía, visuales".
"Vi siempre errores, sólo veo errores y cosas que podría haber hecho mejor. Me odio, me sofoco a mí misma. Salimos de los shows sold out saludando a la gente amontonada del otro lado de las vallas, me gritan que me quieran, me agarran fuerte. ¿Me conocen? Ni yo me quiero así tanto. Llego a casa sola, con la valijita de gira, con un maquillaje que fuera del show y en joggings se ve rarísimo, Morrison ya dormido, descongelo comida. Pienso en que todo salió mal”, siguió La Cobra.
“La presión de que me quieran, de que me sigan queriendo, de no cagarla, de superar números que crecen y crecen, de no defraudar, de mostrarles lo que les guste, de qué quieran más”, explicó la cantante.
Y confesó: “Mientras, en la tele habla mierda de mí yo me siento para la mierda, lloro. Quisiera no tener show. Hay que seguir, La Cobra. Salgo al escenario y me siento una desagradecida. Agradezco, lloro. Me acuerdo de todos los que me dijeron que no iba poder, de los productores que cuando educadamente rechacé laburos contándoles que iba ser cantante me ningunearon en la cara tratando de hacerme sentir una ridícula”.
Y recordó: “Me acuerdo el primer comentario de un conocido del ambiente, ‘es muy puta, no tiene el perfil para hacerlo‘”, escribió. Y concluyó la anécdota: “¿Eso dijo? Mi mánager me evitaba la mirada entre dolido y avergonzado. ¿Y cómo no voy a tener miedo de hacer esto?”.
“Me abrazo, dejo de fajarme un rato. Entiendo que la mujer independiente que logra sola es una amenaza para muchos. Que gozar y ser mujer aún es un tupé. Entiendo que si fuera hombre no sería ni osado, ni controversial, ni escandaloso, sería alto macho que sabe lo que quiere, que tiene los huevos bien plantados”, aseguró Barón.
Y siguió: “Entiendo que la presión es el modo de que flaqueemos y nos hagamos más pequeños. Un hechizo casi subliminal que funciona porque nos lo meten como un virus, ni lo vemos, pero está. Nos tocó más jodido, si, pero nos tenemos para ayudarnos a sacarnos las mochilas. No nos hagamos más mierda entre nosotras, es una trampa, también. Estoy trabajando para quererme tanto como algunos de ustedes. Estoy tratando de verme sin el trajo de la cobra y de quererme igual, con lo no resuelto, con el pánico, con lo roto”.
“Los extraño y significan muchísimo más de lo que piensan, ojalá lo sintieran. Voy a disfrutar más, me lo prometí, y tendré mucho que sanar, pero siempre me cumplo”, finalizó dirigiéndose a sus seguidores.
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