Alfred Ndlovu, de 44 años, comenzó una aventura espiritual mediante un ayuno para intentar imitar al hijo de Dios, pero solo llegó hasta el día 30. Su cuerpo sin vida fue encontrado por un desconocido que transitaba por una zona desértica en Sudáfrica.

El hombre abandonó su hogar y emprendió el viaje el 17 de junio. Se fue sin herramientas para comunicarse porque quería alejarse y desconectarse de todo, según publicó Noticias.caracoltv.com. Era reconocido en la comunidad como una persona muy espiritual cuya fe podía mover montañas y su muerte sorprendió a todos, incluso a los miembros de la iglesia.

Familiares y allegados se mostraron conmocionados y lamentaron el triste desenlace mientras aseguraban que no esperaron que así sucederían las cosas porque Alfred fue un hombre fuerte, sin enfermedades y que aparentaba ser mucho más joven de lo que en realidad era.