Entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, los bomberos Zapadores de Rosario tuvieron una intensa actividad, principalmente en las zonas oeste y sur de la ciudad. En el lapso de 12 horas, tuvieron que intervenir en el incendio de dos casas, dos autos y el relleno sanitario municipal.
La primera tarea ocurrió en Platón y Ulises en la tarde - noche del jueves. Al arribar al lugar, los agentes se encontraron con un complejo de viviendas precarias con un incendio generalizado sobre una de las unidades. Tras los trabajos de sofocación, la unidad de techo de chapa colapso por lo que los zapadores tuvieron que trabajar en el retiro de escombros.
Afortunadamente al momento del incendio no había nadie dentro de la propiedad, pero las pérdidas fueron totales.
Sobre la medianoche, el cuartel sur de Zapadores tuvo otra intervención sobre una vivienda. En este caso fue en Lagos al 7900 donde también hay un asentamiento de viviendas precarias. Al llegar, los bomberos son notificados de que en un principio el fuego había sido sofocado por vecinos, pero se reactivó.
Mientras trabajaban en la extinción del fuego, dos de los habitantes de la propiedad sufrieron episodios de epilepsia y ataques cardíacos por lo que se solicitó la intervención del Sies en el lugar.
Producto de las llamas, la propiedad quedó con la estructura quemada y también con una motocicleta que estaba en una de las habitaciones y terminó prácticamente destruida.
Entrada la madrugada, el cuartel Oeste fue notificado del incendio de un automóvil en Ángel Carranza al 900. Al momento de llegar, se encontraron con una Ford Eco Sport que estaba en llamas. El vehículo tenía equipo de GNC por lo que los agentes comenzaron a trabajar para contener el fuego que estaba focalizado en el motor.
Además de la camioneta, el fuego comenzó a propagarse sobre un Rover 200 que estaba estacionado al lado de la Eco Sport. En el caso del segundo vehículo, sufrió la afección en los plásticos y la cavidad motriz.
Casi en simultáneo con los autos incendiados, el escuadrón sur tuvo un arduo trabajo en el relleno sanitario ubicado en Uriburu a la altura de Las Palmeras. En el lugar se estaban incendiando montículos de basura dispersos que generaron una zona de afección de 300 x 50 metros.
Después de tres horas de trabajo, con el pedido de refuerzos incluido, los bomberos lograron contener las llamas cerca de las 6 de la mañana. Al tratarse de un lugar de descarga de restos de poda y escombros de construcción, no hubo daños materiales que lamentar.