La Inteligencia Artificial (IA), con sus potencialidades y riesgos, obliga a repensar diversas esferas de la vida en sociedad y uno de los espacios que más preocupa es la educación. ¿Sería correcto utilizarlo en las aulas, con los alumnos en pleno proceso de aprendizaje?

En De Boca en Boca (Radio 2) habló sobre este tema Sandra Berta, pediatra, neuropediatra, neuropsicóloga y profesora. 

"A nivel educativo no hay que prohibirlo. Porque lo prohibido atrae más a los alumnos. Hay que enseñarle todo, desde el uso, el mal uso y las herramientas que te puede dar", comenzó diciendo la profesional.

"Nosotros pedimos información al ChatGPT y nos da múltiples informaciones con distintas fuentes. Hay que incorporarlo pero sin dejar de enseñar el proceso que nos permita para saber si lo que elabora el chat es correcto o tiene datos falsos. El chat carece de la inteligencia emocional. Porque lo que puede decir puede caer mal en la persona que lo está leyendo", agregó.

Su posible uso en las aulas y cómo controlarlo

 

Berta explicó que un estudiante "no puede saltearse las etapas de cómo buscar información y poder determinar si es una fuente fiable", por lo cual postuló que el riesgo decide allí. 

"Una simple calculadora la usamos todos, pero en algun momento trabajamos con la resta, la suma y la división en el papel. Si nos hubieran enseñado la calculadora desde un principio hubiésemos perdido aprendizaje. Como docente hay que pedir que el alumno haga una exposición oral. Ahí nos damos cuenta si el alumno sabe lo que escribió y tiene una argumentación", amplió.

"En etapas de formación no deberían utilizarlo. Sería para personas que ya tienen clarísima su formación o para simplificar los tiempos. Tiene que ser consiente y maduro", concluyó.