Pasado el primer semestre escolar del año, hay familias rosarinas que contemplan la posibilidad de renovar o cambiar algunos útiles y también la ropa que usan los chicos y chicas para ir a clases, en algunos casos por necesidad frente a roturas o desgaste. Sin embargo, ir a una librería en julio puede costar entre un 35 y 40% más que en febrero, según precisó Diego Martínez, encargado de una librería céntrica de la ciudad.
Hace una semana se conoció que la inflación de junio trepó al 5,3% y que el acumulado de seis meses es 36,2%. Este sábado, el periodista Mauro Cordó recorrió algunos locales de Rosario para averiguar el impacto que tuvo en los materiales para ir al colegio.
Por ahora, los productos llevan entre 35% y 40% de incremento semestral. Martínez, encargado de una de las librerías más grandes de la ciudad, dio más detalles al respecto y contó, por ejemplo, que un cuaderno que en febrero costaba 400 pesos hoy está a 600. O que un bloc de hojas pasó de 1100 a 1550 pesos.
“Hubo aumentos en todo. Una chomba te sale 3300, un pantalón 4300, una pollera 2700, para que tengan una referencia”, agregó en El Mejor Día de la Semana.
Otras cifras del relevamiento muestran que en guardapolvos y uniformes la suba fue del 20% y que las mochilas hoy cuestan entre 6 mil y 12 mil pesos.
Al problema de la inflación, que castiga el bolsillo de los argentinos, desde el sector advirtieron que para el próximo año se le sumará la falta de stock de productos importados y que hasta puede impactar en forma temprana el próximo Día del Niño, que será el 21 de agosto.
“Todo lo que sea temporada siempre se compra dos meses antes, entonces pudimos llegar a comprar de todo. Hay de todo. La cuestión es si querés ahora reponer algo que vendiste, hay algunos artículos que ya no están”, señaló Martínez.