El Gobierno de Corrientes declaró el estado de emergencia y/o desastre agropecuario a raíz de los incendios que azotan la provincia y ya afectaron 335 mil hectáreas. La sequía y el fuego provocaron pérdidas millonarias para la ganadería bovina, arrozales a punto de ser cosechados, establecimientos forestales, y chacras dedicadas a la producción de cítricos, yerba mate y té.
Frente a este panorama, desde la gobernación correntina, a cargo de Gustavo Valdés, denunciaron la falta a colaboración por parte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, que conduce Juan Cabandié.
Durante la tarde de este lunes el mandatario provincial firmó el Decreto 200/22 mediante el cual se declaró el "Estado de Emergencia y/o Desastre Agropecuario por el término de seis meses a partir del 1 de enero de 2022".
La medida rige "en todo el territorio provincial debido a los incendios rurales ocurridos en los últimos meses, que conllevan elevadas pérdidas productivas y económicas", informó el Gobierno de esa provincia.
Las consecuencias del fuego
De acuerdo a un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropeacuaria (Inta), los incendios alcanzaron 335 mil hectáreas, de las cuales: 193.459 corresponden a pastizales y malezales; 77.177 a esteros y bañados y 16.277 hectáreas a bosques nativos.
En efecto, se comunicó que Corrientes "otorgará a los productores afectados que acrediten su condición con la presentación del certificado de emergencia agropecuaria, beneficios como la prórroga de vencimientos de impuestos y créditos provinciales".
Claudio Anselmo, ministro de Producción de la provincia, fue quien reclamó por la falta de cooperación del Ministerio de Ambiente de la Nación, asegurando que no les enviaron recursos para combatir los incendios.
"El pasado 13 de enero mantuve una reunión con la jefa de Gabinete de su ministerio, María Soledad Cantero, ya que el ministro (Cabandié) no podía asistir por tener Covid: allí solicitamos colaboración, cuatro aviones hidrantes, un avión vigía y equipamiento para bomberos. Nunca nos contestaron formalmente y solo nos dijeron que no había recursos", sostuvo.
Frente a este panorama afirmó que "la provincia tomó la decisión de contratar con fondos propios tres aviones hidrantes que operan desde diferentes bases. Había un avión hidrante nacional para toda la Mesopotamia, y que desde diciembre de 2021 hizo ocho intervenciones a pedido de la provincia".
Por su parte, desde la cartera nacional de Ambiente negaron las acusaciones y señalaron que "Corrientes rechazó la ayuda" ofrecida desde el 23 de enero.
Anselmo también adelantó que se buscará apurar la promoción de una línea de créditos subsidiados para productores afectados a través del Banco de Corrientes por un monto de 200 millones de pesos.
La semana pasada la Mesa de Enlace emitió un comunicado señalando que "los productores están atravesando una situación catastrófica" a la cual se enfrentan "junto a otros pares, bomberos y voluntarios sociales", con "un insuficiente apoyo estatal".
"No alcanza con las declaraciones de emergencia", dice el documento con el que reclamaron apoyo financiero e impositivo que tenga como objetivo regenerar el tejido social, productivo y económico de las diferentes provincias afectadas.