La Secretaría de Control municipal realizó este sábado a la noche un procedimiento de control vehicular especial junto a Gendarmería Nacional en la zona norte. El operativo se hizo para detectar posibles conductores alcoholizados que, tras participar de una fiesta que tenía lugar en las islas entrerrianas, podrían llegar a la ciudad después de haber bebido alcohol.
La secretaria Carolina Labayru confirmó que este sábado entre las 20 y las 23 el control de alcoholemia se instaló en inmediaciones de Colombres al 1700.
“Sabíamos que tenía lugar una fiesta en la zona de islas y decidimos prevenir que los participantes que, de regreso en Rosario decidieran tomar el volante a pesar de haber estado consumiendo alcohol, pudieran circular por la ciudad”, explicó en relación al sentido de la intervención.
De acuerdo a los datos oficiales, se concretaron 47 controles en el marco de los cuales se procedió a la remisión de 8 vehículos, 7 de los cuales pertenecían a conductores con alcoholemia positiva.
El nivel de alcohol en sangre más elevado medido fue de 1.56 gramos. “Son 7 personas que de no haberlas detectado iban a circular por la ciudad en condiciones deficientes, poniéndose en riesgo y siendo también peligrosos para el resto de los conductores y peatones”, advirtió la funcionaria.