El grupo terrorista Hezbollah lanzó decenas de cohetes contra Israel este sábado y activó el sistema de defensa conocido como Cúpula de Hierro, en un ataque que tuvo lugar luego del asesinato del comadante militar Fuad Shukrm. Aunque no se registraron víctimas fatales, sí hubo reportes de uncendios en Beit Hillel, en el norte del país.

"Entre las ciudades y pueblos donde se escucharon las sirenas se encuentran Kiryat Shmona, Metualla, Beit Hillel, HaGoshrim y Kfar Yuval", publicó The Jerusalem Post, precisando que las alarmas comenzaron a sonar cerca de las 00.24 hora local.

Los autores del ataque proclamaron que se trató de un acto "en solidaridad" con el pueblo palestino y Hamas, y en respuesta por los ataques previos de las Fuerzas de Defensa en Kfar Kela y Deir Siriane, en los que hubo civiles que resultaron heridos.

"La Resistencia Islámica agregó el nuevo asentamiento de Beit Hilleil a su lista de objetivos y lo bombardeó por primera vez con decenas de cohetes", confirmaron en un comunicado.

En el mismo sentido, la cadena de televisión Al Manar, afín a Hezbollah, expresó en alusión al asesinato de Fuad Shukrm: "El asentamiento sionista de Beit Hillel fue blanco en respuesta a los ataques llevados a cabo por el enemigo israelí contra aldeas del sur del Líbano y dirigidos contra los hogares de personas inocentes".

Más temprano, las Fuerzas de Defensa desplegadas en el norte de Israel habían confirmado la muerte de un miembro del grupo terrorista libanés en la zona de Bazuriya, al sur del país vecino. El combatiente fue identificado como Nazih Abed Ali, "un importante terrorista del frente sur" del grupo.

Israel confirmó el pasado martes la muerte de Fuad Shukr, "el jefe militar de mayor rango" de Hezbollah y asesor cercano del líder Hassan Nasrallah. "En una operación de asesinato selectivo, aviones de combate atacaron Beirut, mataron a Fuad Shukr «Sayyid Myshan», el comandante militar de mayor rango de la organización terrorista Hezbollah, responsable de la formación estratégica de la organización".

A la furia del grupo chií libanés se sumó en los últimos días la de Irán, que lanzó amenazas contra el Estado judío luego de que Ismail Haniye, un alto mando de Hamas, muriera en una explosión en Teherán, a donde había viajado para la investidura del presidente persa. El hecho fue inmediatamente adjudicado a las tropas de Benjamin Netanyahu, quienes guardaron silencio y aún no se han pronunciado al respecto.

Horas antes del ataque, Irán le dijo al grupo terrorista aliado que debe atacar a Israel en "profundidad" y no limitarse a objetivos militares. "Esperamos que Hezbollah elija más objetivos y golpee en profundidad", dijo el sábado la representación de Irán ante Naciones Unidas, citada por la agencia oficial de noticias Irna.