Un joven de Nueva Zelanda usó sus afilados reflejos para atrapar un celular en el aire que caía a una velocidad aproximada de 134 kilómetros por hora mientras se encontraba arriba de una montaña rusa en un parque de diversiones de Barcelona.
Samuel Kempf estaba en la ciudad española en la marco de un viaje por Europa tras participar del Campeonato Mundial de Faustball, que se desarrolló en Suiza el último agosto.
Luego del torneo, decidió tomarse unos días de vacaciones y fue al parque temático PortAventura. Mientras, eufórico, paseaba en una montaña rusa, se dio cuenta que una persona que iba adelante se le cayó un iPhone X.
En un acto de increíbles reflejos, Kempf logró atrapar el celular, evitando que se estrellara contra el suelo. Cuando se bajó del juego, Samuel devolvió el teléfono a su dueño que buscaba el aparato en la entrada al parque. El hombre quedó totalmente sorprendido, y abrazó a Kempf al enterarse que lo había salvado.
La impresionante maniobra quedó grabada por las cámaras del parque de diversiones que se usan para vender a los usuarios fotos y videos del recorrido de la montaña rusa.
Es más, según medios internacionales, el dueño del teléfono compró el video y se lo entregó como agradecimiento. La grabación fue subida a YouTube por el mismo Kempf y superó las 700 mil visitas..