En medio de la tensión extrema entre Javier Milei y Victoria Villarruel por la decisión de la vicepresidenta de incluir en el temario el análisis del DNI 70/23, el Senado comenzó una sesión especial que, todo indica, terminará con la media sanción a la derogación de la norma inaugural de la gestión del presidente de la Nación y que le permitió llevar adelante hasta ahora sus políticas de ajuste.
Todo indica que la oposición tiene el número suficiente para bajarle el pulgar a la norma, entre los votos de Unión por la Patria y otros de la Unión Cívica Radical y de partidos provinciales.
Este miércoles la Oficina del Presidente distribuyó un comunicado con una ura advertencia a los senadores de la oposición por los efectos que tendría derogar la norma y una crítica abierta a la vicepresidenta.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, buscó matizar este jueves la tensión interna. Dijo que Villarruel podría haber evitado que se tratara el tema, pero al mismo tiempo opinó que no hubo mala intención de su parte.
Mientras tanto, en un intento por lograr una norma “consensuada” para evitar una nueva derrota legislativa, el gobierno de Javier Milei distribuyó hoy a los gobernadores y referentes legislativos el borrador de la nueva “ley de Bases”. Son 177 páginas que contienen el núcleo de la ley original, con facultades para el presidente por un año y una amplia reforma del Estado con autorización para privatizaciones de empresas públicas y un blanqueo laboral.
El DNU 70/23 entró en vigencia el viernes 29 de diciembre. Para que finalmente sea rechazado, necesita, además del voto de la mayoría del Senado, que también haga lo mismo la Cámara de Diputados.
Hasta que esto último no ocurra el decreto continuará vigente.