Científicos que investigan los restos de un viejo barco de madera frente a costas de Puerto Madryn dicen que es casi seguro que se trata del Dolphin, un barco ballenero trotamundos de Warren, Rhode Island, perdido en 1859.
Un equipo internacional de investigadores logró identificar un barco hallado en las costas argentinas gracias al análisis de los anillos de crecimiento de la madera usada para construir el navío. Según informó la Universidad de Columbia, Estados Unidos, los restos recuperados en la Patagonia pertenecen al Dolphin, un ballenero estadounidense que naufragó hace más de 150 años.
Las costillas y parte del casco de la embarcación fueron estudiadas por los expertos en las costas de Puerto Madryn durante la marea baja. Sin embargo, a pesar de las especulaciones acerca de su origen, no había sido posible identificar de qué barco se trataba. Durante su investigación, los científicos realizaron pruebas dendrocronológicas para determinar la especie, el origen y la edad de los árboles usados para construir el barco. Los resultados obtenidos fueron comparados con el Atlas de Sequías de Norteamérica, que contiene muestras de unas 30.000 especies de árboles, y abarca un periodo de más de 2.000 años.
El análisis permitió a los expertos determinar que las costillas del ballenero estaban hechas de roble blanco, mientras que el casco y los clavos de madera estaban hechos de pino amarillo y algarrobo, respectivamente, especies nativas del este de Estados Unidos. Del mismo modo, los resultados demostraron que algunos de los árboles comenzaron a crecer en 1679, y que los robles se cortaron en 1849, un año antes de que comenzara su construcción.
De acuerdo a las fuentes históricas, el Dolphin, que medía 33 metros de eslora y pesaba 325 toneladas, fue construido utilizando las mismas maderas identificadas por los expertos entre agosto y octubre de 1850, y fue botado el 16 de noviembre del mismo año.
A pesar de que los datos obtenidos en la investigación coinciden con las fuentes históricas escritas y orales, los expertos no pueden asegurar categóricamente de que se trata del Dolphin, ya que no se cuenta con ningún otro elemento que lo confirme, como la campana de la embarcación o alguna marca del fabricante. "No lo puedo decir con el 100 % de certeza, pero el análisis de los anillos de los árboles indica que es muy probable que este sea el barco", apuntó Ignacio Mundo, coautor de la investigación, publicada en Dendrochronologia.