El juez de distrito Casilda Darío Pangrazi, quien en febrero pasado condenó al violador Luciano Blanco (40 años), habló con Rosario3 después de la movilización de que se llevó adelante en Villa Constitución tras el suicidio de la víctima del abusador, una adolescente de 16 años. Explicó que en el juicio de primera instancia en el que le tocó intervenir no hubo querella, que la Fiscalía no apeló su resolución, y además, enfatizó que el acusado estaba en libertad desde 2021 por una resolución de otro magistrado.
Pangrazi, mencionado periodísticamente por haber sido quien le dio 7 años y 6 meses de prisión a Blanco por los abusos perpetrados a una nena de 11 años en 2019, comentó que en ningún momento del juicio en el que participó se dijo por parte de la Fiscalía que la víctima se cruzaba cotidianamente con el acusado. Agregó que tampoco se pidió por parte del Ministerio Público de la Acusación que se revoquen las medidas alternativas a la prisión preventiva –la libertad, en criollo– después del fallo.
“Valoré lo que me trajeron a juicio. Estaba en libertad desde 2021 por decisión de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, que había considerado que no había entorpecimiento probatorio, que no había amenazado a ningún testigo, y que había ido a todas las audiencias”, indicó en diálogo con Rosario3.
El juez añadió que su fallo será revisado el miércoles de la próxima semana por la Cámara de Apelaciones en lo Penal, pero porque lo recurrió la defensa de Luciano Blanco y no la Fiscalía, lo que supone que la parte acusadora no estaba disconforme con la pena ni con la libertad del condenado.
“Nunca se dijo que la persona (acusada) veía a la víctima. Eso no surgió en el juicio. Ni lo dijo el fiscal. Tampoco se pidió una audiencia para comentarlo”, concluyó.