Este jueves al mediodía se vivió una situación de tensión frente a la Municipalidad de Rosario, en medio de la protesta de un sector de taxistas, que se movilizaron en contra de aplicaciones como Uber. El momento más caliente se registró cuando el intendente Pablo Javkin, luego de ver bloqueada su salida del edificio tanto por calle Buenos Aires como por Santa Fe, llamó a los referentes de la protesta para dialogar y se dio una discusión “subida de tono” en el hall de la intendencia. Finalmente, llegó la policía para controlar la situación. El grupo de choferes que organizó el reclamo se declaró en paro hasta las 18 y llamó al resto de los taxistas a plegarse a esta medida. Para el atardecer de este jueves se iba normalizando el servicio.
Un grupo de taxistas autoconvocados se dirigió a la vecina ciudad de Villa Gobernador Gálvez este jueves, para dialogar con los concejales sobre la problemática de las aplicaciones ilegales de viajes, como Uber. Luego de esa actividad, decidieron marchar hacia la Municipalidad de Rosario. En un primer momento, circuló la versión de que representantes de los choferes habían mantenido una fuerte discusión en el interior del Palacio de los Leones. Con el correr de los minutos, cada una de las partes dio sus versiones de lo sucedido.
El grupo de choferes bloqueó la puerta de la Municipalidad que da a calle Buenos Aires, como sucede muchas veces. Javkin, que estaba en el edificio y debía salir a una actividad en el Polo Tecnológico, intentó egresar por calle Santa Fe, pero se encontró con que esa puerta también estaba obstaculizada por la protesta.
Fue allí cuando el intendente convocó a dialogar a los referentes de la marcha. Entraron José Iantosca y Marcelo Díaz, en representación de Catiltar, y Natalia Gaitán, por la Cámara de Mujeres Taxistas. El secretario de Gobierno de la Municipalidad, Sebastián Chale, estaba junto a Javkin. Comenzaron a dialogar y la charla derivó en una "discusión subida de tono", según coincidieron todos. Desde la Intendencia llamaron a la policía y a la Fiscalía, la protesta finalmente se disipó y el intendente pudo salir a la calle.
Marcelo Díaz, el representante de Catiltar que participó de la discusión, explicó en el programa La primera de la tarde, en Radio 2, que "se convocó a una movilización en Villa Gobernador Gálvez por la situación que se vive por las aplicaciones, que cada vez más nos quitan trabajo a los taxistas que tenemos todo en regla". Y contó que "después de ahí decidieron dirigirse a la Municipalidad, porque hace 10 o 15 días no tenemos novedades de los supuestos controles que se están haciendo".
"Entramos al hall de la intendencia. Hubo un malentendido y hubo una discusión. Cuando salimos se armó una situación que nos querían llevar detenidos a nosotros", describió Díaz. "Después la gente se dispersó y el intendente pudo salir sin problema", añadió.
Acerca de la discusión con el intendente, consideró que "fue un momento de enojo, de calentura, de nerviosismo. Apareció la policía y nos quería hacer responsable de lo que había sucedido en la puerta". Y aclaró: "Nosotros no irrumpimos, el intendente nos llamó para que entremos".
Luego se refirió a la medida de fuerza que adoptó este grupo de taxistas hasta las 18 de este jueves: "Nosotros como Cámara no podemos decretar un paro, pero los choferes autoconvocados decidieron ir al paro. Es hasta las 12 de la noche". Y cerró: "Nosotros insistimos en el diálogo, como lo hicimos hoy con los concejales de Villa Gobernador Gálvez".
En el mismo programa de Radio 2, salió el secretario de Gobierno municipalidad, Sebastián Chale, que también estuvo presente junto a Javkin en el momento en que se generó el intercambio con los representantes de los choferes de taxis. "Lo primero que quiero aclarar es que hubo un bloqueo por parte de los taxistas, que era un grupo reducido de no más de 40 o 50, y que en la discusión con los referentes no hubo ningún tipo de agresión, como se pretendió instalar desde un primer momento a través de las redes sociales".
Chale señaló que "la protesta era en otro lado, pero se trasladaron a la Municipalidad y bloquearon los ingresos durante 50 minutos". Y consideró que se trató de "casi una extorsión, se pasó un límite".
El funcionario municipal coincidió en que la discusión en el hall de la intendencia fue "tensa", pero descartó todo tipo de agresión. Chale aseguró que "estas protestas son cada vez más violentas, la semana pasada casi rompen vidrios con bombas. Tuvo que venir la policía y la fiscalía para controlar la situación.