El ministro de Salud, Ginés González García, estuvo este martes en Santa Fe donde se enteró, sorpresivamente, que al final el presidente Alberto Fernández no vendrá a Rosario este sábado por el Día de la Bandera. Aunque dijo desconocer los argumentos de esta decisión, sostuvo que “no es fácil” en el actual contexto eliminar absolutamente la posibilidad de contagio.
En contacto con Radio 2, el ministro habló del conflicto interno que sufren muchos funcionarios, y sobre todo el presidente: el deseo de recorrer el territorio y evitar contagios. “Si bien se toman todos los recaudos y él se cuida mucho, no es fácil. En un acto siempre hay cercanía”, advirtió.
La visita del presidente este sábado fue muy cuestionada por algunos sectores políticos y sociales que temen que la presencia del mandatario pueda ser un riesgo sanitario porque la comitiva viene de Buenos Aires, el gran foco de covid-19 del país. Y como antecedente esgrimen lo ocurrido en La Rioja, cuando toda la comitiva presidencial tuvo que suspender el viaje a Catamarca porque el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, había estado en contacto con el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde quien tiene coronavirus.
Este 20 de junio iba a ser el primero de Fernández como presidente. Se trata de uno de los actos más importantes –si no el más– para Rosario porque suele festejarse con muchas actividades y con la presencia del Jefe de Estado de turno. Suelen ser además, los escenarios para marcar agenda y dar mensajes políticos y de gobierno.
Hasta ahora, se sabe que el del sábado será un acto muy protocolizado, con un gran soporte de tecnología y con un show militar que este martes causó pánico entre los rosarinos. Las naves de la Fuerza Aérea ensayaron la rutina y quienes no lo sabían, se aterraron.