La tormenta pasó, pero los problemas que generó continúan. En la zona norte de Rosario, una de las más afectadas por el arbolado que existe en esa parte de la ciudad, grandes troncos y ramas seguían derrumbadas sobre techos de casas, cables del tendido eléctrico público y las calles. En algunos puntos, los vecinos ya llevaban casi 40 horas sin luz.
Uno de los lugares más afectados, fue el de las calles Mazza y Herrera. Un árbol gigante se desplomó sobre el techo de la vivienda de una mujer, que quedó prácticamente encerrada en su hogar.
“Defensa Civil se comportó muy bien, vinieron y me ayudaron, pero la Municipalidad me dice que tengo que ocuparme yo de lo que quedó adentro de mi casa”, declaró la afectada en el programa De 12 a 14 (El Tres).
Los vecinos se ayudaban entre ellos para superar las dificultades que generó la tormenta. “La EPE llegó recién, cuando vieron que estaban ustedes con las cámaras”, le dijo un vecino al periodista de El Tres.
“Todavía hay ramas que están por caerse, nos preocupa la situación de la señora a la que se le cayó el árbol encima de la casa”, agregó. Y remarcó que “el árbol derribó cables y no sabemos qué peligro tienen sobre todo para los chicos”.
Son grandes ejemplares de tipa y jacarandá que cayeron el miércoles por la noche por el temporal.
También se registraban problemas en Washington y Zelaya, también en la zona norte de Rosario. Un paraíso enorme se desplomó sobre los cables del tendido público. “Ya hicimos muchos reclamos para que vengan a podar o a sacar este árbol”, mencionó un hombre.
El dueño de una pollería del barrio comentó: “Hoy no pude entrar mercadería por miedo a que se me corte la luz; tengo trifásica y la tensión sube y baja todo el tiempo”.
Una vecina también se quejó de que “las motos y hasta los autos circulan por la vereda para esquivar las ramas que se cayeron”.