Con la llegada de las restricciones y el aislamiento, el grupo Kinky Russia conocido por organizar fiestas sexuales, decidió trasladar sus eventos a las redes, en particular, hacia la plataforma Zoom.
La membresía cuesta un poco más de 10 euros y, si se quiere participar, es necesario arreglarse con lencería sexy o extravagante, para lucir en cámara, detallaron. También está la opción de los que prefieren mirar; pues se permite mantener la cámara apagada y solo mirar lo que le interese al usuario.
De esta manera Kinky Rusia se adaptó a la tecnología debido a la pandemia de coronavirus, que los obligó a detener las actividades presenciales previstas para todo el año.
"Empezamos con los eventos y causaron sensación. No pensamos que una reunión por Zoom podía generar tanto éxito pero evidentemente los usuarios encontraron en éstos encuentros una forma placentera de distraerse, conocer a otras personas y generar interacciones más picantes", dijo uno de los referentes.
Detalló también que debido al éxito de la iniciativa el evento se convertirá en algo recurrente que se realizará al menos dos veces por semana. Para participar, aseguran que uno puede ingresar como participantes y mostraerse ante una multitud ante las cámaras o como espectadores de forma pasiva.