Familiares y vecinos del almacenero de 45 años que recibió cinco tiros en un intento de robo en Villa Gobernador Gálvez el pasado viernes reclamaron seguridad en el barrio. Aseguran que no tienen teléfono porque se robaron los cables y que están en estado de abandono por la falta de policía y de un hospital equipado para atender pacientes. "Uno de los disparos fue en la columna. Casi lo deja parapléjico. Me dijeron que dos milímetros más y no camina", dijo su esposa.
Los vecinos contaron que Adrián es muy querido en el barrio y fue el encargado de hacerle los mandados a las personas que no podían salir durante la cuarentena estricta por la pandemia del coronavirus. "Está fuera de peligro. Está bien. El tema son las heridas. La del maxilar va a llevar cirugía", comentó Nancy, su esposa, en De 12 a 14 (El Tres).
Sobre los disparos, la mujer expresó: "Uno rozó en el pecho, un orificio está en la columna. Casi lo deja parapléjico. Me dijeron que dos milímetros más y no camina. También en cuello, maxilar y uno superficial en la pierna. Estamos a la espera para ver cómo va a quedar".
Nancy aseveró que tienen "mucho miedo" porque en el barrio "no se puede trabajar" por los constantes hechos de inseguridad. "Hace 20 años tenemos el negocio. Subsistimos por este local con mis dos hijos", añadió.
"Dos delincuentes le pidieron la llave de la moto. Me contó que no le quiso dar la llave, que forcejeó y le pegaron cinco balas. Estamos totalmente desprotegidos. No podemos salir, quiero trabajar tranquila. Lo más cómico es que no se llevaron nada. Querían la llave para subirse a la moto", explicó.
La esposa del almacenero manifestó que quisieron llamar a emergencias por el violento intento de robo, pero no pudieron porque no tenían teléfono fijo porque se robaron los cables en esa zona. Agregó que al centro de salud donde iban a llevarlo le dicen "hospitalito" por la floja estructura que tiene para atención médica. "Vivimos tan mal acá", subrayó.
"Nos robaron mil veces. Hace un mes a él le sacaron el celular. Como no quiso darle la plata (del local) le dieron con una botella de miel en la nuca. Así no se puede vivir. No sé si está liberada la ciudad", señaló y concluyó: "En campaña acá estaban todos".