Después de escuchar a mil especialistas y autoridades, el largo conflicto de los incendios en las islas frente a Rosario se resume en una gran verdad: hasta ahora solo las lluvias solucionan el problema.
En cambio, cuando la seca se reinstala y vuelven los focos al Delta del Paraná, alcanza un viento del este (como el de este sábado) para recordar a los rosarinos que el ecocidio persiste.
El mapa satelital que confecciona la Nasa confirmaba lo que los locales sintieron con la nariz: hay fuego en las islas.
El dato que complementa el escenario lo aporta el Servicio Meteorológico Nacional (SMN): un leve viento este de 7 a 12 kilómetros por hora surca la tarde.