Un cofre de monedas y sables fue encontrado entre los 2500 artefactos recuperados de los restos del naufragio del barco holandés del siglo XVIII hundido frente a las costas de Gran Bretaña. El navío se hundió el 9 de enero de 1740, hace casi tres siglos, cuando zarpó hacia Yakarta desde los Países Bajos poco después de que comenzara el traicionero viaje.
El barco de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales se perdió en una ventisca y fue azotado por vientos feroces cuando encalló en Goodwin Sands, un banco de arena frente a la ciudad de Deal.
Según publicó el diario británico The Sun, el Rooswijk no soportó el poder del mar y fue dañado mientras estaba atrapado en las arenas, antes de hundirse en el lecho marino frente a la costa de Kent. Se llevó consigo 237 vidas, así como un tesoro de monedas de plata, sables y artefactos históricos.
Casi tres siglos después del desastre, los arqueólogos rescataron los restos de los restos del Rooswijk. Aunque fue visto por primera vez en 2004, los expertos solo comenzaron a explorar el sitio hace seis años y con un trabajo minucioso finalmente el equipo ahora logró salvar miles de piezas del botín hundido.
El Rooswijk estaba repleto de tesoros cuando comenzó su viaje en el apogeo del comercio imperial europeo.
Los expertos en conservación eliminaron meticulosamente 280 años de suciedad de las armas con herramientas de alta tecnología, revelando una serie de intrincados grabados. Los sables estaban bellamente grabados con diseños como un sol, una luna, estrellas y una serpiente, un sello distintivo de las armas blancas europeas, africanas y del Medio Oriente durante ese tiempo.
El destino del acopio de sables es un misterio, ya que no se sabe si iban a ser vendidos o destinados a los soldados.