Hace un tiempo largo que los vecinos de Pichincha se quejan de los desmanes en la zona de bares: ruidos fuertes que no dejan descansa y caos de tránsito. Con excepción de algunas interrupciones por la pandemia de coronavirus, el cuadro sigue igual. Exigen más controles o incluso relocalizar el polo gastronómico cervecero a una zona no residencial.
“No entendemos dónde está el control que dicen que existe”, disparó una vecina que junto a otras reiteraron su malestar en el programa De 12 a 14 (El Tres), pero optaron por mantener sus identidades reservadas.
Aseguran que la convivencia se hace cada vez más difícil, pero ahora también es epidemiológicamente peligrosa: “Están todos amontonados, no cumplen con el distanciamiento social ni usan barbijos”.
Además, observaron que los bares tampoco cumplen con el aforo y los locales se ocupan al máxima; señalaron también que aún cerrados, los clientes siguen en la zona.
Un vecino propuso relocalizar el polo gastronómico “a una zona sin vecinos”.