Falta poco para que se conozcan los resultados de la autopsia de Silvina Luna y en ese contexto, Fernando Burlando, abogado y amigo de la modelo, recordó cómo fue la vida de la rosarina, los doleres que sintió y cómo vivió sus últimos días.
“Yo observé que si bien Silvina siempre tuvo la idea y la esperanza de abrazar la vida, por lo que he hablado con ella y por sus actitudes, estoy convencido de que también entendía que ella se estaba acabando”, comentó el letrado en una entrevista.
Y sumó: sumó: “No tengo ninguna duda de que en todo este proceso, ella era muy consciente de que su salud estaba deteriorando tanto que seguramente, perdiera la vida. Estoy convencido, convencido”.
En cuanto al deterioro de los riñones que sufrió Silvina producto de la sustancia que Aníbal Lotocki habría inyectado en su cuerpo, explicó: “Alguien dijo que ella tenía una bomba en su interior. Pero yo no lo comparto: no tenía una bomba en su interior, tenía una guerra”. Y agregó. “Una bomba es algo que está latente ahí y no se sabe qué efecto va a causar. Aquí lo que había era una guerra. Lo que hacía su cuerpo era luchar por sacarse eso que le hacía tanto daño”.
“Los granulomas tienen que ver con eso, con la lucha del organismo por tratar de sacarse ese material de la muerte, que le provocaba mucho dolor. Estaba incrustado en el ciático. Nada más doloroso que tener algo duro presionando sobre el ciático. Y ni te digo todo el material que tenía en las piernas que le generarían dolor y un peso tremendo”, informó.
Y finalmente indicó que “Silvina tuvo un sufrimiento real y concreto en vida y no fue ni más ni menos que una guerra en su interior”.
Durante sus últimos días, la rosarina contactó a su hermano y a Burlando y les dejó explícito su último deseo: una serie documental sobre sus inicios, su carrera en los medios y la operación estética que terminó con su vida.