Un total de 24 femicidios, entre ellos tres vinculados y dos transfemicidios, se registraron durante el primer mes del año en la Argentina, lo que promedia un crimen cada 31 horas y lo que provocó que 29 niños, niñas y adolescentes se quedaran sin su madre, según un informe de la organización feminista MuMalá-Mujeres de la Matria Latinoamericana, que confecciona todos los meses estadísticas de asesinatos relacionados a violencia de género.
Si bien las cifras oficiales del 2022 son elaboradas por la Corte Suprema de Justicia y recién serán divulgadas a comienzos del año siguiente, distintas organizaciones de la sociedad civil –en este caso MuMalá– elaboran sus propias estadísticas actualizadas mes por mes, las cuales realizan con criterios propios y, por ese motivo, difieren en la cantidad de víctimas, como por ejemplo, el Observatorio Lucía Pérez, que contabilizó 36 femicidios y transfemicidios durante el mes de enero.
De acuerdo al informe elaborado por MuMalá sobre los hechos ocurridos entre el 1º de enero y el 30 de enero último, el 55 % de los femicidios fue cometido por parejas o exparejas de la víctima, mientras que el 35% de los femicidas eran familiares o conocidos.
Por otro lado, teniendo en cuenta la modalidad del hecho, la organización señala que el 70% de las mujeres murió a causa de una herida con arma blanca, en tanto que el 20 % fueron asfixiadas o asesinadas a golpes y el 10% restante fue consecuencia de un disparo de un arma de fuego.
En cuanto al lugar físico del femicidio, el 65% de los casos ocurrieron en la vivienda de la víctima, mientras que el 25% de los asesinatos fue en descampados o en la vía pública.
El informe de MuMaLá también destaca que, como consecuencia directa de los femicidios, 29 niñas, niños y adolescentes perdieron a su madre y que la edad promedio de las víctimas fue de 36 años.
Otro dato que agrega el relevamiento es que el 20 % de mujeres víctimas de femicidios había denunciado a su agresor previamente y que, de ese porcentaje, el 75 % tenía orden de restricción perimetral y el 25% botón antipánico.
Según MuMaLá, en lo referido a los victimarios, en el 100% de los casos están identificados, aunque el 10% permanece prófugo, en tanto que el 20 % de los femicidas se suicidó tras cometer el hecho.
A su vez, el 10% tenían antecedentes por violencia de género, mientras que el 5% pertenecía a una fuerza de seguridad.
En el 15% de los casos, el femicida asesinó a una tercera persona, ya sea porque quedó en el medio del hecho violento –femicidio vinculado por interposición– o para ocasionar un daño irreparable y culpar a estas mujeres: femicidio vinculado.
Los distritos con mayor índice de casos fueron Córdoba (6 casos), la provincia de Buenos Aires (5 casos) y Santa Fe (4 casos).
En cuanto a los transfemicidios, durante los primeros 30 días del año MuMalá registró dos casos: uno fue el de Aldana Lorens, una mujer trans de 35 años que falleció luego de estar internada durante diez días en un hospital de la ciudad de Santa Fe tras recibir un golpe en la cabeza, por el que los investigadores señalan a uno de sus hermanos como el responsable.
Mientras que el otro caso ocurrió el 14 de enero en Béccar, donde una mujer trans de 46 años de apellido Giacobbi fue hallada en su domicilio asesinada de dos heridas de arma blanca.
Por su parte, MuMalá registró tres suicidios feminicidas durante el mes de enero, los cuales son definidos por la organización como “aquellos suicidios como posible efecto del abuso de poder crónico basado en motivos de odio o menosprecio a la condición de mujer e identidades feminizadas, o contexto de violencia de género”.
Por último, la organización pidió “la declaración de la Emergencia #NiUnaMenos” y exigió al Estado Nacional “mayor compromiso, presupuesto acorde y eficiencia en la intervención de las instituciones en el abordaje de las violencias machistas”.
El mecanismo de relevamiento de MuMalá se realiza “a partir del análisis y monitoreo de medios digitales y gráficos de todo el país, buscadores, sistema de alertas, seguimiento de organizaciones, portales especializados en género, feminismo, DDHH y policiales/forense”.