La investigación del femicidio de Julieta Del Pino en Berabevú avanza aunque aún no se pudo dar con el teléfono celular del imputado Cristian Romero ni la bicicleta de la víctima. Nuevos rastrillajes tuvieron lugar este jueves hasta la noche sin resultados positivos.
La fiscal de la causa que investiga el femicidio de Julieta Del Pino en Berabevú, Susana Pino, informó a Rosario3 que en el marco de las búsquedas desarrolladas ayer no se encontró ningún elemento. “Hasta las 23 estuvimos trabajando con la Policía pero no hay ningún elemento nuevo”, aseguró y negó que se hayan encontrado el celular del muchacho y el rodado de Julieta.
La funcionaria sostuvo que se amplió la búsqueda considerablemente, por fuera de la vivienda en donde la joven fue hallada enterrada que, actualmente está custodiada para evitar su acceso.
“De las medidas tomadas pueden surgir nuevas medidas”, observó y aclaró que actualmente se esperan los resultados de las tomas biológicas y se están analizando las imágenes de cámaras de seguridad. “Es un material muy pesado y es mucho”, advirtió y remarcó que de este registro podrían originarse nuevas toma de testimonios o allanamientos. En este sentido, explicó que no descartan que surja información sobre la participación de otra persona en el hecho.
Hasta el momento, la investigación sigue para reconstruir los detalles sobre lo ocurrido en Berabevú la noche de ese viernes 24 de julio.
El viernes pasado, Julieta Del Pino se comunicó vía whatsapp con su madre tras salir del kiosco donde trabajaba, ubicado en la plaza de la localidad, para pedirle que le calentara la comida. Nunca llegó.
La mamá, Fabiana Morón, buscó a su hija durante toda la noche. Al día siguiente intervino la Justicia. A través de las cámaras de seguridad, el hermano de Julieta reconoció al auto de Romero, un compañero de trabajo que es albañil como él, en la zona donde aparece la chica en bicicleta. Los perros especializados de la Agencia de Investigación Criminal se abalanzaron sobre el auto por lo que los investigadores decidieron allanar su casa, en cuyo patio, los canes rastreadores encontraron el cuerpo de la joven.
Los resultados preliminares de la autopsia revelaron que Julieta murió por estrangulamiento mecánico. Presentaba contusiones en el rostro y tenía laceraciones en los glúteos, por lo que se cree que el cuerpo fue arrastrado. Se investiga todavía si hubo algún acto de abuso sexual en el ataque.
“Presentaba fuertes hematomas en la cara, producto de los golpes de puños que le propinó el principal sospechoso”, advirtió Merlo, el otro de los fiscales a cargo de la investigación, en una conferencia de prensa brindada en Melincué.
Más información