Felipe Solá, el ex canciller desplazado precipitadamente de su puesto luego del amplio recambio ministerial en el que desconvocó la crisis política interna post Paso del oficialismo, se refirió por primera vez a su salida del Gabinete de Alberto Fernández.
El entonces ministro de Relaciones Exteriores y Culto consideró que la forma en la que recibió la noticia de su cese de actividades frente a la Cancillería "no fue la apropiada": Santiago Cafiero, también relegado de su cargo como jefe de Gabinete para tomar el puesto de Solá, fue quién le informó a su predecesor que debía abandonar.
La comunicación se dio mientras Solá se encontraba en viaje hacia México para apuntalar la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para la Argentina: el entonces canciller recibió el llamado de Cafiero con las noticias en una escala en El Salvador.
Allí mismo Solá decidió no representar al país en la Cumbre de Presidentes en México –evento al que Alberto Fernández se vio obligado a ausentarse a raíz de la crisis política dentro del Gobierno– contrariando las esperanzas del presidente de asegurar ya a esta altura del 2021 la presidencia argentina de la Celac para el año entrante.
En este marco de tensiones, Solá mantuvo silencio desde el episodio que dejó a la Argentina en una situación adversa frente a toda la región. No obstante, este jueves el ex canciller finalmente opinó sobre su salida del Ministerio de Relaciones Exteriores en diálogo con CNN: "La forma en que recibí la noticia, que fue un llamado de Cafiero, me pareció que no era la apropiada por una cantidad de razones y se lo hice saber al Presidente", explicó terminante.
Según el exfuncionario, en su momento no se comunicó directamente con Alberto Fernández, ya que "uno habla con el presidente cuando lo llaman" y este no lo llamó. "No volví a hablar, con Cafiero fue por Whatsapp", reveló.
Y detalló respecto a su comunicación con su reemplazante: "Yo estaba en un avión en El salvador. Le pedí que no anunciaran la noticia así no quedaba desapoderado en México, pero la necesidad de anunciar el gabinete era muy grande, y me contestó que los tiempos eran distintos y que lamentaba mucho que así fuera", reveló.
Además, Solá manifestó que en ciertas ocasiones le "costaba hablar con el presidente" para debatir respecto a su posición y la de la Argentina en cuanto a cuestiones internacionales referidas a la política exterior.
El antiguo canciller agregó también que no imaginaba su salida del Gabinete nacional como respuesta a la crisis, un hecho que lo defraudó, ya que en ese entonces, él consideraba que "la Cancillería funcionaba muy bien".
Por otro lado, se refirió a la llegada de Santiago Cafiero al frente de la cartera de Relaciones Exteriores y destacó que la "cercanía con el presidente" de este puede solucionar "lo que tenga de inexperiencia" en relaciones internacionales.
"En política exterior se toman decisiones que impactan a todos los argentinos y hay que ser coherentes con lo que piensa el Presidente", se explayó Solá, a lo que agregó: "Ahí Cafiero tiene una ventaja, aunque tiene otras desventajas de la inexperiencia en la política y en lo diplomático".
Luego, el ex ministro se refirió a la situación política de Venezuela y aseguró que su democracia "no es completa", no obstante, instó a la oposición del país a presentarse a elecciones, ya que considera que esa es la forma de demostrar la carencia de esta "democracia imperfecta, donde las cúpulas de los partidos de gobierno y la oposición están intervenidas".
Finalmente, Solá también opinó respecto a la carta publicada por la actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en referencia a la conmoción que vivió el oficialismo luego de su mal desempeño en las Paso. En cuanto a esto, indicó que se sintió turbado, ya que "se refería a un problema interno", no obstante, destacó que "no se juega por abajo, sino a la vista de la gente que los votó y eso tiene su valor".
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