La concejala Lorena Carbajal desarrolló una encuesta en Rosario con el objetivo de conocer los hábitos de consumo sobre productos de gestión menstrual en Rosario y así, trabajar proyectos que faciliten el acceso a productos de calidad. En la iniciativa denominada Experiencia Menstruar, se obtuvieron “datos que revelan la falta de información en la población menstruante sobre las alternativas más saludables”.
Carbajal, también integrante de la Comisión de Feminismos y Disidencias del Concejo rosarino, sostuvo en un comunicado de prensa: “En relación a este tema se vienen instalando debates como la igualdad de acceso de toda la población a estos productos, la inversión económica que implica, la información que se brinda respecto de qué elementos de higiene utilizar durante el período menstrual, pero creemos que hay un eje que no se está abordando adecuadamente, en relación al cuidado del ambiente y de la salud sexual y reproductiva”, indicó.
Además señaló que “legislativamente es una temática instalada. Existen ciudades en la provincia de Santa Fe que aprobaron la entrega de productos de higiene menstrual de manera gratuita. En Rosario está en tratamiento una ordenanza en el mismo sentido. Pero de lo que no se habla es de los efectos que causan tanto en el medioambiente como en la salud, los productos que son descartables”.
El 78% de las encuestadas, utiliza elementos descartables, pero existe un 57% que conoce las toallitas reutilizables, de los cuales el 82% nunca las utilizaron, el 6% lo hace frecuentemente, el 7% las usa de vez en cuando y el 4% lo hizo una vez.
“Esto nos deja claro que todavía existe un debate que debemos dar, muchas veces se desconoce el costo de las toallitas reutilizables, o donde conseguirlas o incluso su vida útil. Ante eso, el consumo de descartables se produce por la alta oferta publicitaria, por el fácil acceso: hoy se pueden comprar toallitas en minimarkets, supermercados, farmacias, mientras que los otros elementos tienen poca visibilidad” explicó la edila rosarina.
Los elementos descartables, generan anualmente 132 mil toneladas de basura no reciclable. El 60% de la composición de estos productos contiene una pasta que se obtiene de una especie de pinos, lo que provoca el desmonte de selvas nativas.
Otro dato al que se pudo acceder mediante la encuesta es que del 7% que reutilizan elementos de higiene dijeron que son más cómodos, prácticos e higiénicos.
La información se relevó de manera online y presencial, desde el 24 de agosto al 4 de septiembre. En total se obtuvieron 943 respuestas, de las cuales 221 fueron presenciales, a través de visitas a diferentes centros comunitarios de la ciudad.
“Saber lo que ocurre en los barrios, en relación a este tema nos parecía prioritario. Para generar una legislación realmente inclusiva, hay que escuchar las voces de todas las personas involucradas” concluyó Carbajal.
Elementos alternativos
La copa menstrual, es un elemento que brinda una mayor seguridad e higiene y está fabricada en material hipoalergénico. De esa manera impide el desarrollo de infecciones. La copa tiene una duración de hasta 10 años, manteniendo cuidados de limpieza y esterilización con el producto. Durante el periodo menstrual, se puede mantener hasta 12 horas puesta, dependiendo del flujo que cada mujer genere.
Otra de las alternativas sustentables son las toallitas de tela, que ahorra muchísima basura y recursos. Estos elementos se pueden usar hasta por 6/7 horas y su vida útil puede ser de más de 3 años. Para desecharlas se pueden enterrar y no van a contaminar, sino que formarán parte de la tierra.