Un vecino de Arroyito vivió un momento de mucha tensión en la tarde del jueves tras enterarse que le habían robado los espejos de su moto que estaba atada en la vereda. Se trata de Juan Manuel, que tras el aviso de sus vecinos decidió salir por el barrio a buscar al ladrón.
“La impotencia y la bronca me hicieron salir corriendo detrás de este muchacho, la ropa que tenía era muy identificable”, relató Juan Manuel en diálogo con A Diario (Radio 2). Según explicó, tras dar unas vueltas y advertir a la policía de la situación, logró encontrar al joven que caminaba por el barrio con los elementos robados en la mano.
Tras advertir que lo seguía, el joven de unos 20 años arrojó lo robado y comenzó a correr hasta que un hombre en moto y otro en bicicleta lo lograron retener y comezaron a pegarle patadas. “Me bajé de mi moto y enseguida los corrí y me quedé arriba del delincuente para que no fuera peor”, explicó Juan Manuel que desde el inicio de la pandemia está desempleado.
“Fue un momento de tensión muy grande, estaban los que querían lincharlo y 2 o 3 que estábamos ahí y que decíamos que no le hagan nada”, sostuvo el hombre de 41 años. “Yo tenía una cadena en mano y le decía al ladrón que me quedaba arriba de él porque sino lo mataban”, añadió.
Para Juan Manuel, este se trató de un caso de hurto que salió mal y logró recuperar lo robado y retener al ladrón hasta que llegó la policía. “Pero la gente estaba muy exacerbada queriendo matarlo, yo me tuve que interponerme y decir, si yo que fui el damnificado no quiero matarlo, nadie lo toque, esperen que venga el comando”.
Con respecto al jóven, Juan Manuel reveló que estaba congelado, “lo único que atinaba era con la mano a tocarme la zapatilla y mirarme como diciendo que no lo deje porque lo mataban, la cara de pavor de esa persona en el piso mientras yo le decía que lo que hizo estuvo mal, en un momento la situación me sobrepasó por la cantidad de gente rodeándolo y queriendo sangre”, manifestó.
Por último y con un emotivo relato, el vecino de Arroyito contó que se crió en “un barrio difícil como Empalme y aprendí a defenderme, a veces eso hace que uno tenga un poquito más de calle y vea ciertas actitudes. La cara de este muchacho en el piso cuando lo estaban golpeando me trajo muchos recuerdos porque yo he colaborado en barrio Toba haciendo trabajo social y es muy difícil ver a esta gente así porque uno sabe lo que acarrean el problema que han tenido y cuesta en el alma verlos”.
“Me pasaron miles de cosas en mi cabeza en ese momento, el que estaba en el piso era un delincuente, pero yo no soy quien para decidir sobre esa persona y no me voy a permitir que nadie de los que estaba ahí tuviera que disponer de la vida de esa persona, mi deber es entregarlo a la policía y que la policía y el juez se encarguen de lo que tengan que hacer pero no podía permitir que alguien lastimara a esa persona, porque no dejan de ser personas”, sostuvo.
“Yo le digo a la gente, usen la cabeza y piensen, porque pueden cometer un acto del que se pueden arrepentir toda la vida. Ellos están muy jugados y no les importa su vida, uno tiene que pensar en la vida de las personas que lo rodean”, concluyó Juan Manuel.
El ladrón fue trasladado a la comisaría 10ª y este viernes, el fiscal Lucas Altare le tomará declaración por videollamada a Juan Manuel y lo pondrá al tanto de cómo sigue la causa.