María Laura Ferreyra sufrió un violento robo el pasado 25 de octubre en la localidad de San Francisco, Córdoba. Tras ser golpeada en la cabeza por los delincuentes, se le produjo un hematoma en el cerebro que la dejó en coma y luchando por su vida. Un mes después despertó por un sonido que hizo su hija y la amamantó.
En un principio, los médicos le dijeron a la familia que Ferreyra podía entrar en muerte cerebral y llegaron a sugerirles la posibilidad de donar los órganos. Martín Delgado, esposo de la víctima, comentó que aquellas palabras "fueron durísimas" tanto para él como para todos. "Si hay un Dios que te da vida, hay un Dios que te la quita. Yo no era quién para decidirlo", destacó.
Según publicó Crónica, el hombre tenía fe en que todo iba a salir bien, que su esposa iba a despertar. Pasaron 15 días y tuvo la primera señal. Una tomografía demostró que la mamá de sus tres hijos tenía actividad neurológica.
Pero el verdadero milagro se produjo este fin de semana, cuando su hija más chica fue a visitarla, se sentó a su lado en la cama y reprodujo con la boca el sonido que solía hacer cada vez que tenía hambre. La mujer se corrió la bata y comenzó a darle el pecho. "Fue un momento mágico, único. Lloramos todos. Ver cómo se abrazaban, ese instinto de madre, fue único", recordó a El Doce, Delgado, sumamente emocionado.
Aunque María Laura todavía no está consciente, su marido asegura que reconoció a su pequeña ya que la vieron replicar todos los gestos y caricias que le daba a su bebé antes de entrar en coma.
La esperanza de una familia que vivió un mes paralizada por la tragedia crece y emociona a una ciudad entera, más allá del largo proceso que deberán enfrentar juntos para intentar recuperar a la mamá que les arrebataron.
"De ahora en más empieza todo lo bueno, va a poder estar con sus hijos", concluyó el marido, quien aguarda ansioso otra "ayudita del de arriba" para que su esposa se recupere completamente.