El avance del huracán Ian dejó un saldo de al menos 67 muertos en Estados Unidos, ubicándose como una de las tormentas más fuertes y costosas que afectaron al país. Ya degragada a ciclón post-tropical con lluvias y vientos máximos de 21 kilómetros por hora, Ian empujaba hacia el norte desde Carolina del Sur.
Además de provocar decenas de muertes, la tormenta generó inundaciones, cortes de energía y la destrucción de centenares de casas, señaló la agencia AFP.
Ian impactó en Florida a través de la costa suroeste el miércoles pasado, con vientos de 240 kilómetros por hora, y fue degradado a ciclón post-tropical después de marchar a través de Carolina del Sur. Mientras tanto, se esperaba que se debilitara aún más a medida que se traslade más tarde al centro-sur de Virginia.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) confirmó que Ian mantiene vientos sostenidos de 21 kilómetros por hora, y advirtió de posibles inundaciones repentinas tanto en áreas urbanas como rurales a través del centro de los Apalaches y la región sur del Atlántico Medio.
De las muertes relacionadas con la tormenta, 67 se registraron en Florida según un recuento de funcionarios estatales, citados por NBC News. Según la Comisión de Forenses Médicos de Florida, el mayor número de decesos se produjo en el condado de Lee, la zona más impactada y por donde el huracán tocó tierra el pasado miércoles.
Además, cuatro personas murieron en incidentes relacionados con la tormenta en Carolina del Norte.
Con los esfuerzos de rescate en curso y el agua de la inundación retrocediendo en lugares llenos de casas destrozadas, los funcionarios locales advirtieron que el número de muertos aún podría aumentar.
"Desde que comenzó esta operación para nosotros, solo unas horas después que la tormenta tocó tierra, hemos podido rescatar a 325 personas y más de 100 mascotas", afirmó el administrador de rescate Brendan McPherson a Today Show, el sábado por la mañana.
McPherson, que comanda la Guardia Costera en Florida, Georgia, Carolina del Sur, Puerto Rico y las Islas Vírgenes, dijo que los cortes de energía estaban complicando los esfuerzos de rescate.
Casi 900.000 clientes de Florida seguían sin suministro eléctrico durante las primeras horas de la mañana del domingo, según el sitio PowerOutage. En tanto, más de 30.000 seguían sin electricidad en Carolina del Norte.
En Fort Myers, que al principio se llevó la peor parte de Ian, los residentes seguían con el agua hasta las rodillas y usaban canoas y balsas para salvar sus posesiones.
El presidente Joe Biden declaró este sábado la emergencia en Carolina del Norte y ordenó asistencia para ayudar con la respuesta al estado después de la tormenta.
"La acción del Presidente autoriza al Departamento de Seguridad Nacional, Agencia Federal de Gestión de Emergencias (Fema), a coordinar todos los esfuerzos de socorro en casos de desastre, con el propósito de aliviar las dificultades y el sufrimiento causados por la emergencia", dijo la Casa Blanca en un comunicado publicado a primera hora del sábado.
Fema está autorizada a identificar, movilizar y proporcionar equipos y recursos para ayudar a los esfuerzos de recuperación sobre el terreno.