De a poco Pichincha vuelve a recuperar algo del movimiento pre-cuarentena. Este viernes, después de casi 80 días, los bares de la zona de Jujuy abrieron sus puertas otra vez y a pesar del frío, las mesas se ocuparon de parejas y amigos felices de volver a compartir una cerveza.
“Estábamos esperando este momento”, dijo una joven con ojos contentos arriba del barbijo. La mayoría, cumplió con la obligación del tapabocas y con la reserva previa, aunque algunos otros que no pudieron guardar una mesa con anticipación, se acercaron hasta Jujuy y Alvear y probaron suerte.
Éste fue el primer viernes desde que comenzó la cuarentena que los bares volvieron a recibir clientes, bajo un estricto protocolo que incluye horarios acotados –sólo podrán funcionar hasta las 23– y un detallado registro de clientes para, en caso de contagio, poder hacer la trazabilidad epidemiológica.