La pueblada de Empalme Graneros dejó escombros, restos de paredes, mugre. Las huellas que dejó la furia de vecinos y vecinas tras el crimen de Máximo Gerez de 11 años, se asemejas a las imágenes que llegan desde una guerra. También, persiste el miedo a las represalias porque los habitantes han recibido amenazas de muerte. La inminente llegada de gendarmes podría promover un clima de mayor serenidad.
Desde De 12 a 14 (El Tres) informaron que este mediodía, en Empalme Graneros, esperaban el arribo de Gendarmería. Más temprano, con la presencia del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, se oficializó la incorporación de al menos 300 gendarmes y 100 policìas federales destinados a pacificar los rincones más calientes de Rosario.
Según trascendió de parte de vecinos y vecinas, están atemorizados debido a las amenazas de muerte recibidas. Contaron que anoche, en las inmediaciones pasaron hombres en moto y dispararon al aire.
Los agentes de seguridad que custodiaban el radio pertenecen al gobierno provincial. De fondo, la pobreza, la destrucción y el miedo de los vecinos que esperan que las medidas tomadas les permita vivir en paz.