En Rosario y otras ciudades grandes de Santa Fe por ahora no se habilitan las salidas recreativas que anunció el presidente Alberto Fernández para la nueva etapa de la cuarentena por coronavirus, desde este lunes. Las autoridades locales lo consideran una medida de muy difícil control.
Como adelantó más temprano Rosario3 en base a fuentes ligadas a las negociaciones oficiales que se llevaron a cabo este domingo –la confirmación fue a media tarde–, el gobierno de Omar Perotti no habilitará la flexibilización de pasear una hora diaria en un radio de 500 metros del domicilio de cada persona, luego de que la Nación dejara la organización de dicha modificación en manos de cada distrito según su situación "epidemiológica y organizativa”.
La decisión santafesina fue en conjunto con los gobiernos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires y Córdoba. Emitieron un comunicado en común donde indican que cada distrito "procedió a diferenciar, según las localidades y sus características, la conveniencia de aplicar el régimen para las salidas de esparcimiento de una hora".
El texto oficial detalla que "en aquellas localidades con baja densidad poblacional y escasa o nula circulación viral, se permitirán las salidas de esparcimiento en las condiciones que se consensúen con las autoridades municipales".
"Mientras que –añade– en aquellos grandes aglomerados urbanos con circulación viral, no se habilitarán las salidas de esparcimiento de una hora, y tal como expresó el presidente en el día de ayer, el aislamiento social, preventivo y obligatorio se mantiene sin modificaciones".
El documento aclara que, "no obstante, se seguirá analizando la evolución de la tasa de contagios y, de ser ésta favorable, se evaluarán las diferentes alternativas que podrían permitir la habilitación de algún tipo de salidas de esparcimiento con modalidades restringidas", decisiones que "se consensuarán con los respectivos intendentes".
Tarde de reuniones
Durante la jornada, Perotti se comunicó primero con un comité de expertos y luego con sus pares de Buenos Aires, Córdoba y Chaco –otra provincia con alta circulación comunitaria de covid-19–; también consultó a los intendentes de Rosario, Pablo Javkin, y de Santa Fe, Emilio Jatón. Entre todos había coincidencia en que las salidas no se pueden autorizar en lo inmediato.
Según las citadas fuentes, en Santa Fe consideran que controlar la cantidad, el tiempo y el circuito de cada salida y de cada habitante es algo casi imposible y como muestra, el desborde vivido en España ante la reciente habilitación de excepciones recreativas para niños acompañados de sus padres resulta una experiencia negativa para considerar.
Ante eso, las mencionadas provincias pretenden tomarse al menos una semana para instrumentar una eventual habilitación de lo que anunció Fernández en la noche del sábado: "Salir a la calle una hora por un radio de 500 metros con fines de esparcimiento que no supone actividad física. Sí salir a caminar pero no correr pero no entrenar".
Aclaró que los niños podrán gozar de ese beneficio acompañados por sus padres o adultos responsables. Pidió que se cumplan los cuidados mínimos de "mantener dos metros de distancia" y usar barbijos. No se podrá utilizar transporte público en esas breves caminatas.
Sin embargo, el mandatario avisó que " en las grandes ciudades la cuarentena sigue igual" y mencionó al Gran Rosario entre esos aglomerados. Y así también lo entienden las autoridades santafesinas, al menos para las grandes ciudades.
Además, se pretenden evitar que con esta nueva flexibilización ocurra un desborde como cuando se rehabilitaron los bancos para pagar a jubilados y pensionados. Aquel viernes 3 de abril fue un gran paso atrás en la lucha contra el coronavirus, con una explosión de gente en las calles, y justamente del sector etario más sensible.
Los gobernadores de las principales provincias argentinas reconocen además, por lo bajo, que quedaron “descolocados” con el anuncio de Fernández porque no esperaban, por un lado, que les tirara la pelota para instrumentar estas nuevas salidas en cada distrito, y por otro que se contemplara incluso a los grupos de riesgo entre los habilitados a salir diariamente de casa.