La compañía estadounidense SpaceX envió a la Estación Espacial Internacional (EEI) un cohete que transporta células de músculos humanos para hallar el modo de prevenir el envejecimiento, que forma parte de la misión CRS-24.
El experimento, llamado MicroAge, irá a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX y se lanzará a la Estación Espacial Internacional (EEI) desde el Centro Espacial Kennedy, Florida, Estados Unidos. Está previsto que las muestras regresen a la Tierra el próximo mes de enero para ser analizado en detalle.
Los científicos tomarán células musculares humanas del tamaño de un grano de arroz que han sido cultivadas en laboratorio y las colocarán de manera cuidadosa en pequeños soportes impresos en 3D. Ya en el espacio, las estimularán eléctricamente para inducir contracciones en el tejido muscular y ver qué es lo que ocurre.
"El envejecimiento es uno de los mayores desafíos del siglo XXI y aprenderemos mucho sobre cómo responde el músculo a la microgravedad y al envejecimiento a partir de los datos que obtengamos de este estudio", explicó Malcolm Jackson, profesor de la Universidad de Liverpool.
"A medida que envejecemos, nuestros huesos y músculos se debilitan, pero los científicos no comprenden completamente cómo sucede eso", comentó, por su parte, George Freeman, ministro de Ciencia del Reino Unido. En este sentido, aseguró que la investigación sobre la pérdida muscular en microgravedad ayudará a identificar potenciales curas para trastornos musculoesqueléticos. "Nuestros científicos pioneros podrían ayudarnos a llevar una vida más sana y fuerte", destacó.
MicroAge es el segundo experimento financiado directamente por la Agencia Espacial del Reino Unido para volar a la ISS. El primero se lanzó en junio de 2021 y vio a científicos de Nottingham y la Universidad de Exeter enviar miles de pequeños gusanos a vivir a bordo de la estación espacial durante varios días para ayudar a comprender el declive muscular inducido por los vuelos espaciales. El tercero, que está siendo desarrollado por la Universidad de Strathclyde con el apoyo del espacio QinetiQ, volará en octubre de 2022 y estudiará cómo se comportan los fluidos complejos en microgravedad.
Además del apoyo de la Agencia Espacial del Reino Unido que financió la construcción y el vuelo del experimento MicroAge, el equipo de la Universidad de Liverpool cuenta con el apoyo de becas de investigación del Medical Research Council (MRC) y el Biotechnology and Biological Sciences Research Council (BBSRC). que apoyará el análisis de los datos del experimento, según publicó Gov.uk.