Un equipo de investigadores dirigido por Tobias Mayer del Centro de Exoplanetas y Habitabilidad (CSH) de la Universidad de Berna puede haber encontrado evidencias de actividad tectónica en un planeta fuera del sistema solar. El estudio fue publicado recientemente en The Astrophysical Journal Letters.
Se trata de LHS 3844b, un exoplaneta a 45 años luz de la Tierra que orbita la estrella enana roja LHS 3844, detectado por la misión TESS de la Nasa (Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito).
Los científicos están seguros de que LHS 3844b no tiene atmósfera. Asimismo, señalan que este exoplaneta orbita su estrella tan cerca que uno de sus lados queda permanentemente expuesto hacia su sol por la gravedad. En consecuencia, existe un contraste de temperaturas: la parte del día se calienta hasta 800 grados centígrados, mientras que el lado nocturno está helado, con una temperatura de menos 250 grados centígrados.
"Pensamos que esta variación extrema de temperatura podría afectar el flujo de material hacia el interior del planeta", explicó Mayer.
Al realizar simulaciones por computadora con diferentes resistencias de materiales y fuentes de calor internas, así como con la variación de temperatura en la superficie del exoplaneta, los astrónomos llegaron a la conclusión de que en LHS 3844b se produce un flujo del material del subsuelo a escala hemisférica.
La mayoría de simulaciones mostraron que hay un flujo ascendente y un descendiente en cada lado del exoplaneta, de modo que el material fluye de un hemisferio a otro. Sin embargo, la tendencia no siempre fue la misma, ya que algunos simulacros mostraron la dirección del flujo opuesto.
El cambio de temperatura del material del manto podría causar las actividades tectónicas, ya que las rocas frías son más rígidas y menos móviles, pero se vuelven mucho más líquidas a medida que se calientan, así que pueden fluir hacia el interior del planeta.
"Sea cual sea el lado del planeta por el que fluya el material hacia arriba, cabe esperar una gran cantidad de vulcanismo en ese lado concreto", precisó Dan Bower, geofísico de la Universidad de Berna.
Los investigadores suponen que LHS 3844b podría tener un hemisferio completo lleno de actividades volcánicas que podrían compararse con las registradas en la Tierra, en particular en Hawái e Islandia.
Mientras tanto, los especialistas planean continuar observando dicho planeta para poder detectar las evidencias directas de las erupciones, incluyendo las emisiones de gases volcánicos, según publicó RT.