Los habitantes de la zona de La Ribera, donde se juntan las rutas 91 y 11, al norte del Gran Rosario, lanzaron una junta de firmas para pedirle al gobierno nacional las obras pendientes hace muchos años que eviten la crisis que genera cada año la cosecha gruesa con la saturación de camiones.
El viernes pasado los vecinos de La Ribera y Andino, al norte de Timbúes, se reunieron con el secretario de Transporte provincial, Osvaldo Miatello, refentes de la Agencia de Seguridad Vial y los privados de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de San Lorenzo.
La referente de Vecinos de Villa La Ribera Santa Fe, Gisela Signorelli, aseguró a Rosario3 que el encuentro fue positivo porque hubo coincidencia en la necesidad de realizar obras porque la infraestructura actual está saturada. Eso se traduce en caos sotenido con 15 mil vehículos diarios y siniestros viales en las rutas, algunos de ellos con saldo fatal.
“Entendimos que tenemos que llegar a las autoridades nacionales y por eso lanzamos esta juntada de firmas. En menos de 48 horas superamos las mil”, contó sobre el petitorio abierto con el título “El Acceso intransitable de la Ruta que sostiene económicamente al país”.
Este martes superaron las 1.250 firmas y se propusieron hacer un corte en las 1.500 para elevar el pedido al presidente Alberto Fernández. También iniciaron gestiones con senadores y diputados nacionales de Santa Fe, además de pedir un apoyo más concreto al gobernador Omar Perotti.
Signorelli comentó que hubo acuerdos sobre medidas paliativas como despejar las paradas de colectivos y reacomodar los anillos de contención de los camiones para que no se estacionen largas horas frente a las casas de los habitentes de La Ribera. Pero eso tiene la complejidad de mudar el problema a otras localidades, como por ejemplo Serodino.
“Bajo un poco el movimiento de día y eso permite circular pero de noche se llena y sigue el lío de camiones, con bocinas y que paran en cualquier lado”, dijo la vocera del grupo y recordó que en los momentos de mayor crisis el pueblo queda aislado y sus habitantes encerrados entre hileras interminables de vehículos pesados que buscan dejar la carga en los puertos de la región.
“Pedimos soluciones de fondo. Ya hay proyectos como hacer un tercer anillo o una autopista de camiones. Hay posibilidades”, afirmó Signorelli y aclaró que las obras anunciadas por el presidente en Rosario “no nos tocaron ni por asomo, no hay nada para la zona”. Los trabajos de accesos a las puertos anunciados se concentran sobre la A012 y algunas mejoras desde Timbúes al sur.
La referente también rescató de la reunión del viernes pasado que los privados manifestaron intención de aportar para una salida sustentable. “Ellos saben que el sistema está desbordado y esperan una cosecha mayor para el año que viene. No da la infraestructura para sostener eso”, adelantó.